Esta noche a las 19.00 se jugará el Real Madrid-Celta y esto ya no hay quien lo aguante. Esta decisión es un sinvivir para la gente de bien, como yo. Nos están acortando la vida entre partido y partido. ¿Qué va a ser de nuestras familias? ¿Por qué no dejamos nuestro trabajo y nos montamos un pisito en el váter del bar? ¿Cómo quiere la Liga de Fútbol Profesional que alguien vea el partido del Real Madrid? Vamos con algunas posibles explicaciones:

1) Asumen que una gran parte de los españoles están en el paro. O sea, que ya da igual cuándo emitas el partido. El Gobierno y la CEOE nos piden flexibilidad con nuestros «curros» y la LFP nos pide flexibilidad para ver sus partidos. No pasa nada, los españoles nunca protestamos.

2) Piensan que así bajará la natalidad en España. Si el fin de semana colocas estratégicamente varios partidos interesantes en la noche del viernes, sábado y domingo, es muy posible que ninguna pareja trate de procrear, al menos, en general, él. Si es que ya somos demasiados.

3) Quieren demostrar que los futbolistas harán lo que se les ordene. Habría que programar un partido para la madrugada (digamos las 3 de la mañana) de un martes cualquiera de enero. No, mejor, del martes que más frío haga. Así comprobaríamos cómo los futbolistas jugarían, los entrenadores entrenarían, los árbitros arbitrarían y nosotros, malditos, lo veríamos.

4) En este caso, lo hacen para que Casillas pudiese tener al niño durante el fin de semana. En cuanto se enteraron de que Martín podía nacer en fin de semana, los gestores del Real Madrid fueron muy rápidos. Se cambia al lunes. Esperemos que Casillas no sea como Raúl y esto no se vuelva a repetir.

5) Pretenden revelar que Cristiano no distingue un día de otro. Que «CR7» no es muy listo lo sabe hasta Sergio Ramos, que tampoco es muy listo. Es muy posible que este lunes, Ronaldo haya tratado de ir a misa a las 12. Se lía, el pobre.

6) Quieren contraprogramar a «Sálvame». Es demasiado: contra las historias de Karmele y Pichurrín o la madre de la Campanario solo puede vencer el fútbol. La LFP quiere hacer ese gran servicio a la sociedad contraprogramando la telebasura con un partido en el que veintidós hombres se golpean, se insultan y se humillan. Más o menos, lo mismo.

7) Les da igual, lo que les importa es la pasta de las teles. Va a ser esto. Puñetero Karl Marx. Siempre fastidiando cualquier explicación emocional.