Cuando Cáritas habla dice la verdad, porque en Caritas no hay intereses bastardos y partidistas. Caritas esta en la barricadas de la pobreza más absoluta que afecta a un amplio sector de nuestra sociedad, pero una pequeña revolución esta sucediendo en Cáritas que siempre se había mantenido al margen de la política y posiblemente ante tanto sufrimiento ha tenido que manifestarse políticamente. Me parece un paso muy importante que una organización no gubernamental y al servicio sólo de los pobres intente despertar la conciencia colectiva y sobre todo política. La «ong de los pobres» nos recordó hace poco en una campaña que «sin justicia no hay igualdad». Ahora Cáritas ha dicho que en Europa hay 80 millones de pobres y pide un voto comprometido a un cambio social que mejore la calidad de vida de las personas y frene la especulación de los mercados. Cáritas ha cogido la bandera de la justicia social y lucha día a día en la guerra sin cuartel contra la marginación y la pobreza. Nadie sabe mejor que ellos que la solución está en la urnas, es nuestra única esperanza de un nuevo despertar colectivo en que la gente vote pensado en la colectividad, más que en los intereses individuales de cada uno.