Nos decía el bueno de Groucho Marx, que la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. Si uno coge las declaraciones veraniegas sobre los incendios recientes en los montes de Málaga, que es la tónica general del rifi-rafe nacional de hace desgraciadamente muchos años, posiblemente acierte con cada uno de los puntos de nuestro querido Groucho. «El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido», sentenciaba también. Que bien debió conocer los resortes y pasillos oscuros del poder a tenor de sus palabras. Posiblemente con ese demoledor peso que tiene la inercia histórica en nuestro país, con su desastrosa forma de distribuir la riqueza y fomentar la igualdad entre sus ciudadanos, parece que esto de buscar problemas y después seguir con el y tu más, ya no cae muy bien. Ni es aceptado ya entre sus ciudadanos, que anhelan dispositivos contra incendios reales para un fuego que en muchos casos asola vidas y familias a diestro y siniestro en nuestro país. Dispositivos contra incendios que apaguen los incendios del paro, la corrupción y la precariedad-incertidumbre, que esos si que son de nivel 1 y no se apagan en un sólo día. Es más, llevamos años y años haciendo tierra quemada de nuestros barrios y ciudades. Y nada. Esto del fuego sigue y sigue. Es por eso que los que lo sufren, otorgan un suspenso a nuestros «bomberos toreros». Porque a tenor de lo que cae es realmente de toreo cómico. Pues bien, a esta faena y forma de apagar el incendio los ciudadanos establecen un sonoro y bien grande «muy deficiente». Y curiosamente, el hastío existente al no mejorar la situación, ha hecho que los ciudadanos se interesen cada vez más en la política. Aunque pudiera parecer al contrario.

Y es que tanto los problemas, como los intereses y las complejas actitudes políticas de los españoles han quedado radiografiadas en recientes estadísticas. Recientemente hemos conocido las del CIS y sus amigas de cocina, pero sin embargo, calores del veranos aparte; La encuesta social Europe (ESE), que recoge información sobre las opiniones y actitudes de los ciudadanos europeos no es tan conocida y otorga datos reveladores. Y las calificaciones son para volver en Septiembre con el 90%de las asignaturas suspensas y mejores planes anti incendios. No para tanta fiesta. El colegio es la Comisión Europea. Los ciudadanos Españoles suspenden en confianza a todas las instituciones. Repito, a todas las instituciones. El Parlamento (3,4 es la media de confianza de los encuestados en una escala de 0 a 10); el sistema judicial (3,7); los políticos (1,9); los partidos (1,9); el Parlamento Europeo (3,9). La única institución que aprueba es la policía (5,8). Supongo que por ende también a los bomberos, que suelen ir de la mano en eso de peligrosidad y profesionalidad. Todas ellas obtienen una peor puntuación que en la anterior edición del estudio (2009-2010). Y lo dicen bien claro. Los ciudadanos no aprueban, es más le disponen un muy deficiente a la indefinición de los gobiernos que aún no son capaces de solucionar los graves problemas que les aquejan. Sí encima, en vez de ello, encuentran eternas disputas de unos contra otros, inexistencia de ejemplos de cooperación estable y coherencia. Pues eso. Carricoche. Que además esta muy de moda en el mes de Agosto.Total, la financiación concedida a las administraciones públicas superó en junio por primera vez la cifra del billón de euros y estamos endeudados, por lo público y su maravillosa gestión, todos los ciudadanos y las empresas hasta las trancas.habrá que ver quien paga la factura y como. La Administración Central registraba al cierre del primer trimestre del año una deuda del 84,5% del PIB, mientras que las comunidades autónomas marcan un récord histórico del 21,7% del PIB, acompañadas por las entidades locales que tienen un endeudamiento equivalente al 4% del PIB. Pero aquí cada uno a lo suyo. En villafranca de los mastuerzos tiraran a la cabra desde la torre, en no se que sitio se tirarán la tomatina los unos a los otros con virulencia numantina y en buena parte del Mediterráneo se cepillarán buena parte del presupuesto municipal en sonrisas y farolillos. Total. Si tan sólo tenemos casi el 100 del PIB endeudado. Ya le echáremos la culpa a los aviones cisterna, al tío de la moto o al que pasaba por allí. This is Spain.