He leído el artículo, de Ignacio A. Castillo, del pasado día tres «Los recortes llegan a la Iglesia».

En él dice que la falta de curas y hasta de feligreses empuja al Obispado a iniciar un proceso de fusión de parroquias, que ha empezado con la basílica de la Victoria y San Lázaro. La falta de sacerdotes puede valer, pero ¿ha venido algún día por San Lázaro, durante nuestras celebraciones, no solo los domingos, sino diariamente, y ha visto la parroquia vacía?, gracias a Dios en San Lázaro no ha llegado la crisis de felireses, al contrario, se ha ido incrementando (gracias al párroco que teníamos don Antonio Eloy Madueño), había grupos de oración (que las seguimos sin sacerdote), catequesis para adultos, varios días a la semana exposición del Santísimo, todos los martes confesión, y cómo no, misas diariamente, y los domingos una por la mañana y otra por la tarde (y siempre llenas), etcétera. El pasado 8 de marzo, los feligreses de San Lázaro, salieron a la calle (con ayuda del grupo Kerygma), a anunciar el Evangelio a quienes no lo conocen o se alejaron de Jesucristo (esto se ha hecho en dos ocasiones).

Me ha indignado leer «falta de feligreses» cuando San Lázaro era una parroquia llena de vida, con niños, jóvenes y mayores, en su artículo dice que hay ciento sesenta niños, en las dos parroquias, preparándose para recibir la primera comunión, de los cuales, cien son de San Lázaro (creo que no necesita comentario). Pero como bien dice en su artículo «San Lázaro podría verse perjudicada»; en eso tiene razón, pues sólo hay una misa miércoles, una el sábado, y el domingo una sola por la mañana, y en la Victoria habrá los domingos tres misas. ¿Por qué?, a mí me gustaría que me dijesen si mi parroquia tenía luz propia, ¿por qué me la están apagando? Lo que hay que hacer es tomar ejemplo, y tratar de atraer feligreses a esas parroquias que tienen pocos.

No hace mucho un sacerdote comentaba «con el tiempo veremos si nos hemos equivocado», y yo le digo (con todos mis respetos), con respecto a San Lázaro, sí.