La consentida llegada del ébola a España a pesar de la falta de medios

Como a estas alturas todos ya sabemos, con frases como «Para explicar a uno cómo quitarse o ponerse un traje no hace falta un máster (...) o «Unos tienen una mayor capacidad de aprendizaje que otros» o «Ha tardado días en reconocer que pudo tener un fallo al quitarse el traje, si lo hubiese dicho antes habríamos ahorrado mucho trabajo», encabezaba Javier Rodríguez su flamante discurso refiriéndose a Teresa, la sanitaria infectada por ébola en España. Y ahora podríamos plantearnos muchas cosas a raíz de lo sucedido.

¿Cómo cree usted, Señor Rodríguez, que cualquier persona, aún teniendo los conocimientos básicos en medicina, puede enfrentarse a un virus prácticamente mortífero sin los medios necesarios para ello? Cierto es que en este caso, ella se ofreció como voluntaria para atender a los dos misioneros repatriados, pero existen casos de otros sanitarios, que manifiestan tajantemente que no cuentan con la preparación necesaria para ello, a los que se les han dado charlas de escasos veinte minutos y que se apoyan en fotos que tienen colgadas en las paredes de cómo ponerse y quitarse el traje. Y sin embargo a estas personas se les está poniendo en la obligación y en el compromiso moral de tener que atender a una infectada y estar casi firmando su sentencia. Está claro que el error es humano, pero con una formación especializada se podría evitar que estos sanitarios, a causa de la presión y los nervios que tienen al no sentirse preparados, cometieran imprudencias como la que ha llevado a Teresa a estar aislada.

España, por lo tanto, no cuenta con los medios adecuados para llevar a cabo protocolos de esta índole, y sin embargo, repatriamos por la módica cantidad de 199.513 euros a dos misioneros (sacerdotes) a España, para intentar curarles con unas medidas de prevención obsoletas. Decisión que unos cuantos alaban y otros tantos no, pero que me hace plantear algo… Si estos dos misioneros no hubieran sido sacerdotes, ¿se habría autorizado por parte del Gobierno esta repatriación? Creo que esto se lo podría preguntar cualquier persona que tenga un familiar trabajando como voluntario para Cruz Roja o para cualquier organización sanitaria sin ánimo de lucro.

En conclusión, debería haber una mayor inversión en sanidad pública y más recorte en sueldos en altos cargos, quizás de esta forma todo podría ir un poco mejor.

Verónica Trujillo LuqueMálaga