Estoy harta

Las instituciones públicas han de estar para ayudar y no poner tantas trabas al ciudadano, al empresario-trabajador, al trabajador que se juega la piel día a día en producir, en dar con su generosidad y su bagaje profesional oportunidades para que otras personas también puedan aportar a otras. Somos un entramado de relaciones, de perlas humanas por pulir que juntos producimos la civilización, la riqueza intelectual y cultural que hacen posible que exista un futuro para nosotros y para los que vienen. Vivir como sujetos psíquicos, deseantes, gozantes, que es lo único que produce humanos. El dinero ha de servir para alcanzar nuestros deseos, formarnos como personas y en la actualidad vivimos un panorama político de lucha de poderes, de fotitos con el trabajador, con el luchador constante que quiere hacer de este mundo algo que merezca la pena. Muchas palmaditas en la espalda, o de usarlos para aplicarse las medallas, no para generar un movimiento intelectual, artístico, de trabajadores que transformen la realidad, que revolucionen modos de pensarnos, de pensar la sociedad, el futuro... Igualdad de oportunidades para todos y derechos que han de implantarse urgentemente, subvenciones, invertir y no servir para que los listos de turno se lucren, hagan puertas giratorias, abusos de poder y amiguismos, donde unos pocos que encima no hacen nada por nadie, son tan narcisistas que sólo miran por su ombligo porque no ven a las personas que están ahí, haciendo que su puesto sea posible ¡que no están tocados a dedo por ningún Dios! Encima se dedican a atesorar, a cuidar de su mojón particular de monedas y billetes que no ponen en circulación para permitir que otras generaciones produzcan un mundo rico en conocimientos, en saberes que es la sutileza de la civilización. ¿Dónde va a quedar la cultura?¿Dónde el arte en este país? ¿Dónde la educación? ¿Dónde la sanidad? Esto no es amor, amar es dar lo que no se tiene a quien no es, eso es el verdadero amor, el amor social. Cuando nací, estaban los elementos necesarios para que yo me desarrollara en la persona que soy ahora. ¿No nos corresponde a cada uno hacer como mínimo, eso por los demás? Psicoanálisis para todos, para convertir toda esa energía anclada en mojones fálicos en un bien social y justo.

Laura López. Psicoanalista Grupo Cero y psicóloga