Lo siento, no me acostumbro. Escuchar una cosa y la contraria en una conversación es más usual de lo debido pero cuando se lee, la tibieza no tiene escapatoria.

Elías Bendodo en una entrevista en este mismo periódico nos ha dejado con algunas sentencias contradictorias. Aboga por la limitación de mandatos pero no descarta presentarse a alcalde de Málaga, puesto al que, según dice, no descarta presentarse porque no se ha postulado, es decir si se hubiera postulado sí podría descartarlo. Por tanto lo que queda claro es que no volverá a repetir como presidente de la Diputación por lo de la limitación de mandatos pero, de oca a oca, tira porque le toca La Casona, eso sí. Por otro lado se presenta a la reelección del partido, por tanto lo de la limitación de mandatos no debe ser tenido en cuenta para asuntos internos, aunque, claro, si los estatutos lo permiten, ¿por qué no iba a presentarse otra vez? porque los estatutos son las sagradas escrituras, salvo alguna cosa, en forma de un hombre, un cargo.

Otra contradicción: me asombra que si, como asegura el PP en Andalucía, y en esa misma entrevista, corroboró Elías Bendodo, Susana está desaparecida y pensando en #cosas, pongamos que hablo de Madrid, ¿cómo que ellos no tienen más fuerza?¿más notoriedad?¿más empuje? Es evidente que, una vez más, no hay oposición en la Junta, y como todos sabemos, si alguna vez quieren gobernar en Andalucía han de empezar por hacer oposición. Es fácil, que dediquen las mañanas de los sábados a leer el BOJA, con eso tienen para tres legislaturas.

A veces las entrevistas a los políticos son como los árbitros malos, dan una mala respuesta y luego la contraria para compensar, claro que de los buenos árbitros no se suele hablar porque pasan desapercibidos, y si hay algo que le da vértigo a un político es que no se hable de él. Aunque sea mal.