El cartameño Francisco Contreras, popularmente conocido como «Súper Paco», acaba de convertirse en una auténtica personalidad del deporte andaluz. A sus 77 años de edad, la Federación de Periodistas Deportivos de Andalucía le otorgó el pasado lunes el premio autonómico al Esfuerzo Deportivo, durante la Gala Anual que este año se celebraba en tierras jienenses. Subió al escenario casi con la misma indumentaria con la que suele cubrir carreras de larga distancia -tanto en llano como de montaña-, la misma que utiliza en sus labores agrícolas, y arrancó la mayor de las ovaciones de la noche.

Fernando Díaz de la Guardia, conductor de un evento que este pasado sábado retransmitía ya en diferido Andalucía Televisión, no dudó en preguntarle sobre la posible pócima mágica que le mantiene tan activo. Porque algún secreto debe esconder quien empezara a correr casi a los 60 años, al decirle el médico que tenía el colesterol un poco elevado, y ahora completa casi sin despeinarse los 101 kilómetros de la Legión de Ronda. «Yo como de todo», agregó. Paco evita las grasas siempre que puede, pero no se priva casi de nada, como añadió después.

Si Sócrates abogaba por «comer para vivir» en vez de «vivir para comer», a quien va camino de convertirse en el mejor embajador que tuviese nunca la pedanía cartameña de El Sexmo lo de correr un mínimo de 40 kilómetros semanales le evita tener que ceñirse a dietas. Pero es que en su menú cotidiano, además, abundan las verduras y frutas que recolecta de su huerto.

«Entreno de madrugada porque de día hace mucho calor, sobre todo en verano», es otra de sus premisas. Pero también utiliza esa franja nocturna para su recorrido fijo semanal -luego llegan las carreras del fin de semana para añadir nuevas decenas de kilómetros a sus inusualmente jóvenes piernas-, porque durante las mañanas le aguardan las tareas agrícolas que siempre fueron su «afición principal».

Pocas recetas hay más simples a la hora de cuidar la línea: comer de todo, porque la dieta mediterránea ya contiene los nutrientes necesarios para llegar en forma a la vejez, y practicar ejercicio moderado con cierta regularidad. Pero qué difícil cuesta cumplir, en pleno siglo XXI, con ese mandamiento heredado de padres a hijos durante siglos. No comemos de todo. Pero ni siquiera tenemos la adecuada educación nutricional que nos permita compensar tantas carencias. Van cerrándose etapas vitales y ni siquiera velan por su futuro quienes practicaron de forma intensiva todo tipo de deportes.

Cuesta imaginar que las administraciones, tan dadas a alertar últimamente sobre la creciente obesidad infantil, todavía no hayan incorporado como materia obligatoria en edad escolar la nutrición. Más allá de los suplementos alimenticios que anuncian tenistas en activo como Rafa Nadal o un pionero de este mismo deporte como Manolo Santana, todos debemos ser conscientes de qué importancia tiene para nuestra salud la carencia de colágeno o de magnesio, cuáles son las ventajas de los aportes de omega 3 o 6, dónde encontrar suplementos vitales de vitamina B, C o E o cuáles son las dolencias que se previenen con el consumo regular de frutos rojos. «Súper Paco», no obstante, tiene una receta más sencilla.