Hola. El mantra éste del sorpasso, en referencia al adelantamiento electoral que podría producirse de Unidos Podemos respecto del PSOE el próximo día 26, es una bobada más de las que pretenden seguir enganchándonos a una información política que importa mucho a los políticos. ¡Ea! Qué ganas tenía de escribir algo así este fin de semana... Lo de ´sorpasso´ se empezó a utilizar cuando el PIB de Italia superó al del Reino Unido en 1987. Aunque años antes se había titulado así una estupenda película de Dino Risi (Il sorpasso, 1962) que conviene recuperar ahora que se acerca el ´ferragosto´€

Claro...

Juan Marín, el ciudadano de la mano tendida, dijo ayer en el Foro Nueva Economía en Málaga que no cree que vaya a haber sorpasso de Podemos, aunque lo pronostiquen las encuestas. Al margen de que querer y poder no es lo mismo y de que ésta y más cosas las dirán sólo los votantes (y quienes no vayan a votar), eso del sorpasso tiene poca enjundia práctica si esos tres o cuatro puntos aventurados de diferencia no lo son en las circunscripciones provinciales que de verdad dan escaños. Lo del rollo moral y el impacto psicológico mola mucho para seguir jugando, pero el número de diputados en los ya obligados pactos es lo único que va a contar (y a cantar). En todo caso el PSOE tendrá que pactar sí o sí. Para Juan Marín, que habló como empresario («autónomo o empresario se es para toda la vida») fundamentalmente a empresarios y quiso ser presentado por el jefe de los empresarios andaluces, el malagueño Javier González de Lara, el pacto adecuado deberá ser el que concentre al PP, al PSOE y a Ciudadanos. Claro€

Juan Marín

Cuando el líder de Ciudadanos en Andalucía se colocó ante el atril y nos dio los buenos días «a todos y a todas», el habitual genérico de la izquierda, pareció la mano que apoya al PSOE andaluz, aunque la mano derecha («entendemos que sólo a través de la actividad privada se creará empleo en este país»). El sanluqueño es hoy el dragón que permite a la ´kalesi´ del PSOE, Susana Díaz Targaryen, tener la estabilidad institucional necesaria para aspirar, como el referido personaje de Juego de Tronos (la rubia madre de dragones), a reinar sobre los siete reinos socialistas tras la derrota de su fraternal oponente Pedro Sánchez. No hay hermanos en política. Marín justificó su pacto con Díaz con cierto tirón de orejas sociológico al recordar que «la lista más votada en Andalucía volvió a ser en las pasadas elecciones autonómicas la del PSOE, nos guste o no nos guste, y eso se cambia en las urnas». Pero tuvo un momento de distanciamiento estelar€

Que si tú , que si yo

Ya había dicho que la Junta se gasta el 41% del presupuesto en personal para espolear contra el agujero negro de las llamadas empresas instrumentales, cuyo origen está en el clientelismo partidista, de cuya reducción -al menos del 6%- se hizo responsable (de las cerca de 300 empresas públicas andaluzas unas 80 están financiadas al 100% por la Junta). También denunció que los seis niveles de Administración que hay en Andalucía alimentan la ineficiencia. Pero donde dio el aviso fue cuando declaró, de manera políticamente incorrecta, que las aspiraciones de recuperar su estatus económico de los funcionarios son legítimas pero con el sufrimiento circundante no era éste el momento de hacerlo, como ha decidido de manera electoralista la presidenta andaluza. Por último, y respecto a las desavenencias entre quienes componen Ciudadanos en Málaga y la distancia entre algunos de sus representantes en la Diputación y en el Ayuntamiento, pretendió explicarlo con el argumento de que se trataba de un «que si tú y que si yo» como ocurre en todas las familias.

Aire fresco

Juan Marín no es un orador que arranque aplausos de la grada -aunque las palmas siempre están garantizadas cuando se ocupa una posición de poder-, pero se agradeció la sosegada cercanía y cierto aire fresco que, si alguna vez gobierna, está por ver. La aparición en el reparto de escaños, tanto de la formación de Albert Rivera como de la de Pablo Iglesias (a quien envidio por haber invitado a daiquiris en su casa a una sugerente Susana Griso la otra noche en la tele), está sirviendo para ponerle las pilas, con mejor o peor acierto, a quienes aún están en funcionamiento en todo el arco parlamentario.

Honor a Cáritas

Aunque lo que de verdad debería ponernos las pilas es el desolador último informe de Cáritas. Me da vergüenza escuchar cómo algunos parecen esperar el informe de la pobreza en España para acusar a quienes lo publican, con datos basados no sólo del trabajo humano en miles de parroquias sino en los números del Instituto Nacional de Estadística. Baja el paro registrado. Incontestable. Pero la verdad sigue ahí fuera. Un abrazo€ Porque hoy es sábado.