Grenfell Tower

El incendio acaecido recientemente en una de la torres del centro londinense ha puesto en tela de juicio el sistema de seguridad de los grandes edificios.

Las imágenes del suceso han resultado muy impactantes, tanto por el tamaño de 27 plantas como por la magnitud del fuego, que se extendió en un periquete por cada uno de los pisos.

La gente, pese a ignorar aún el balance final de fallecidos que de momento supera ya los 50, está que arde -nunca mejor dicho- porque a las múltiples denuncias presentadas por su falta de seguridad el Ayuntamiento había hecho oídos sordos y porque en las últimas reformas se escatimaron gastos, lo que ha supuesto una trampa mortal.

Y es que es imprescindible ser absolutamente riguroso y escrupuloso en la adopción de medidas de prevención/ protección contra un incendio, debido por una parte a la dificultad de la evacuación de sus ocupantes y, por otra, al ataque exterior por parte de los bomberos.

Miguel Sánchez Trasobares. Málaga