Va a dejar de ser saludable tomar las vacaciones en agosto, siempre se ha dicho que, al menos los que su trabajo se lo permite, utilizan este mes para desconectar, recargar pilas y reponer fuerzas hasta las siguientes vacaciones.

Hasta aquí lo saludable, lo que debería ser, pero como todo, en su justa medida. Hay quienes desconectan demasiado a pesar de sus responsabilidades y, los que por el contrario aprovechan este mes para intentar colar algún gol a los que disfrutan del merecido descanso.

Entre los primeros, los que desconectan del todo a pesar de andar ya más que desconectados de la realidad, tenemos a nuestros magníficos y bien pagados gestores sanitarios de la provincia, lo de bien pagados es por aquello de los sobresueldos con que se autopremian su gestión, magníficos por el inconmensurable despropósito con que día a día no dejan de sorprendernos.

Ya no son sólo las listas de espera, falta de camas, o la estafa de las citas en diferido. No, ahora nos sorprenden con que no hay pediatras, y como no hay, que no existen, pues a sobrecargar los ya cargados médicos de familia, que también escasean. La sanidad andaluza se está convirtiendo en un hospital de campaña, ya nada se prevé, todo se dilata y se deja a la improvisación. No es que falten médicos, que los hay, pero como cualquier trabajador han ido buscando sus habichuelas allá donde se les trata como eso que son: trabajadores, donde no se les hace firmar contratos por horas o por días, donde su jornada de trabajo no era al 33% y donde se les brinda un mínimo de respeto a su labor profesional, es decir, fuera del SAS. Han buscado refugio en la medicina privada que, dicho sea de paso, mucho tiene que agradecer a la sanidad pública andaluza al haberse convertido en el refugio de aquellos que, pudiendo pagarlo, no están dispuesto a esperar meses o años para ser tratados. Otros se han ido al extranjero en busca de condiciones laborales más dignas, donde se les valora conforme a lo que son. Los nuestros formados aquí, y bien formados, se van fuera y ahora tendremos que recurrir a médicos formados en países donde el nivel es bastante inferior al nuestro. Para nota.

Luego están los que lejos de desconectar aprovechan con alevosía para intentar dejar sin aparcamiento a los usuarios, letrados y procuradores de la Ciudad de la Justicia, se ve que los padres de la ocurrencia no han desconectado. Es un error, para administrar justicia no sólo son necesarios jueces, fiscales y funcionarios. Sin justiciables, testigos, letrados, procuradores o peritos tampoco funcionaría el sistema. Nadie discute que faltaban plazas de aparcamientos para quienes trabajan en la ciudad judicial, pero las cosas no se hacen así, sin un mínimo de previsión y sin buscar soluciones alternativas, que las hay. Pero aquí la reacción de los afectados ha sido rápida y han dado al traste con la ocurrencia veraniega del de turno, consiguiendo que la Junta de Andalucía eche atrás en su invento. Parece que tarde, pero han entendido que de lo que se trata es de facilitar también la asistencia a las citaciones a quienes trabajan en defensa de los intereses de los ciudadanos y a estos mismos. Así es agosto, mientras unos se duermen en los laureles, otros aprovechan para coger la delantera a los que echan la siesta.