Facebook metió la pata al censurar la Venus de Willendorf, una escultura de casi 30.000 años que los expertos catalogan como una obra maestra del arte paleolítico. La Venus estaba desnuda y la red social, tan poco vigilante en otros asuntos menos epidérmicos como las noticias falsas, acudió al quite sin contemplaciones por considerar intolerable que sus usuarios puedan ver unos pechos en sus inocentes muros. Y la eliminó de los contenidos subidos al espacio virtual por una activista italiana. No es la primera vez que una escultura le da quebraderos de cabeza: el desnudo Neptuno de Bolonia también desapareció de un muro bajo las aguas de la restricción. El veto dejó literalmente de piedra al Museo de Historia Natural de Viena, que acoge la pequeña pero importante pieza, nada menos que la «representación prehistórica de la mujer más popular y más conocida en el mundo». La explicación de Facebook, que se vio obligada en su día a rectificar sus normas de comunidad en el caso de las mujeres que amamantan a sus hijos o muestran sus cicatrices por una mastectomía, es que su política «no permite la desnudez, ni siquiera sugerida». Pero, en un intento por no hacer el ridículo más de la cuenta, matiza que «hacemos una excepción para las estatuas, y como tal, esta publicación debería haber sido aprobada». Primero, tijeretazo aunque en sus normas se deja bien claro que «autorizamos fotografías de pinturas, esculturas y otras obras de arte donde se muestren figuras desnudas». Luego marcha atrás si llueven muchas críticas. No contenta con bloquear a la pobre Venus, en las últimas horas la red social ha vuelto a sembrar polémica al censurar el famoso cuadro La Libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix, una obra de 1830 que es todo un símbolo de un París revolucionario en el que aparece una mujer con los pechos desnudos enarbolando una bandera. La imagen aparecía en un anuncio de una obra teatral y Facebook se apresuró a bloquearla al cuarto de hora, aunque luego rectificó: «Comprobamos millones de imágenes publicitarias cada semana y a veces cometemos errores. Pedimos perdón por este error al usuario afectado».

La red social no gana para disgustos estas semanas, y si hace poco dio marcha atrás en sus planes para separar las publicaciones de medios de las de contactos, su actuación con determinados contenidos artísticos al desnudo está en el punto de mira de la justicia francesa, a la que acudió un indignado usuario que vio cómo le cerraban la cuenta por publicar una foto de la famosa pintura de Gustave Courbet El origen del mundo, que muestra de forma explícita un sexo femenino. Y que es una obra maestra del arte. El año pasado, Facebook ya tuvo serios problemas de imagen por su exceso de celo puritano, en este caso no por censurar una obra de arte sino por retirar terribles imágenes de hombres desnudos y esqueléticos en el horrendo campo de concentración nazi de Mauthausen, con motivo de la celebración del Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto. La compañía de Mark Zuckerberg también pidió perdón a veto pasado por el error admitiendo «la importancia histórica y global» de la imagen.

En sus normas comunitarias, Facebook explica que «eliminamos aquellas imágenes explícitas que se comparten por sadismo o para celebrar o ensalzar la violencia», pero plantea excepciones cuando la gente comparte este tipo de contenido «para reprobarlo o concienciar sobre su existencia». Para colmo de males, Facebook ha vuelto a pedir disculpas por un nuevo ´error´ tras preguntar a sus usuarios cómo deberían ser sus políticas si un adulto manda un mensaje privado a una niña de 14 años pidiéndole fotos sexuales, incorporando entre las respuestas posibles la opción de que el contenido «debería estar permitido».