Qué sería la vida si no tuviéramos el valor de intentar cosas nuevas?», nos pregunta Vicent van Gogh. La respuesta a esta sustancial cuestión la fue modelando Paco Durán, enfermero de la Unidad de Rehabilitación de Salud Mental del Hospital Regional de Málaga, quien, vinculado siempre a las artes visuales, en 2012 introduce un taller de cine en las dinámicas de grupo que realiza con sus enfermos, personas con trastorno mental grave.

La inquietud de este avezado profesional sanitario le hace desvelar el gran potencial de la imagen en el autoreconocimiento de sus pacientes, quienes comienzan a experimentar un proceso de descubrimiento. Después llegan las visitas guiadas al Museo Carmen Thyssen; el programa Picasso en los hospitales y más tarde Picasso: ventana abierta, concurriendo a los museos que administra la Agencia Pública para la gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros equipamientos museísticos y culturales.

Paco Durán, perseverante por dar solución al interrogante del loco del pelo rojo, propone al Área de Educación del Museo Thyssen hacer un taller de Arte-terapia, nominado Correspondencia, donde los pacientes se convierten en creadores, componen sus propias obras y las exponen como proceso esencial para el éxito de esta experiencia, mejorando su coordinación verbal, aspecto físico y creatividad.

Todo un cambio de modelo basado en la recuperación de un nuevo proyecto vital para estas personas, alejadas de la enfermedad y construyéndoles el mundo cada vez más normalizado gracias al uso de los museos como método balsámico e integrador. Este mes ya comienzan su nuevo curso. H. F. Amiel nos dice: «¿Qué es la locura? La ilusión elevada a la segunda potencia», la misma con la que trabaja este prodigioso equipo.