El hambre de los políticos

Resulta obsceno la actuación de nuestros políticos en un Congreso de los Diputados convertido en un gallinero de insultadores, en una corrala de vecindones, en un lugar donde los problemas de los españoles apenas se perciben y por tanto no se solucionan. Ahora es impresentable el espectáculo de haber tres partidos que con unas ansias de poder inconmensurables, pretenden hacer uno tras otro Mociones de Censura, nada menos que tres, porque en sus programas tienen un solo propósito, ellos mismos lo dicen sin el menor pudor, echar al Presidente del Gobierno, ignorando que esa prerrogativa es una de las pocas que corresponden a los votantes, y pretenden arreglar en despachos la vida política de España. Llevamos diez años en que no hay un solo día en que no se les acuse de financiación ilegal, cuando todos sabemos que eso ha sido la característica de todos estos partidos que no aguantarían una investigación sobre el origen de sus ingresos. La opinión sobre los políticos baja de nivel cada día que pasa y es una irresponsabilidad con los desafíos separatistas vasco y catalán, organizar este aquelarre que repercute negativamente en la economía española y que ha conseguido en tres días duplicar la prima de riesgo. Nos están obligando a aguantar una situación insoportable.

Gloria CalvarMálaga