OTAN; UN CLUB DE ENEMIGOS ÍNTIMOS

En la última reunión de líderes de la OTAN, Donald Trump ha dejado claro que la organización es algo más que un club de aliados que se defienden en la adversidad y, a su estilo, ha puesto el énfasis en aquello de gastar más. El caso es que como ciudadano raso me preocupan dos cuestiones; primera, ¿a qué llama Donald Trump gastar más? y segunda, ¿de qué nos defiende la OTAN?

Atendiendo a la primera cuestión, tengo la ligera sospecha de que lo que Trump pretende de España es que se decida ya por la renovación de los F-18, cuya vida útil se está agotando y cómo no, qué mejor que comprar aviones de última generación ‘made in USA’. En el segundo caso podríamos decir que es la propia OTAN, a través de su hipócrita geoestrategia de bloques, la que nos obliga a considerar enemigos a aquellos que llevan tiempo siendo socios comerciales fiables y cuyas consecuencias las pagan, entre otros, los agricultores y ganaderos europeos.

El gesto del presidente de los EEUU abroncando a Alemania y España no es más que un anacrónico tics colonial, que deja más vigente que nunca aquel refrán castellano que dice: «Líbreme Dios de los amigos, que de los enemigos ya me libro yo».

Francisco Javier España MoscosoMálaga