Y, ¿ahora qué?. Veamos: Erdogán, que es el que sabe de veras todo lo ocurrido, ha dicho que el asesinato de Khashoggui fue minuciosamente planificado, y eso ya no tiene vuelta. Sabemos también que la Monarquía Saudí culpa a 18 personas de sus servicios, "ha despedido" a dos estrechos colaboradores del Príncipe Heredero y ha dado el pésame a la familia del periodista asesinado. ¿Ahí quedará todo, en unos chivos expiatorios, dos despidos y un pésame?. Si se ha llegado hasta aquí ha sido sólo gracias a la presión internacional, o, como ha dicho Erdogán, a que el mundo ha hablado claro y fuerte. ¿Cesará ya el clamor, e irá cayendo a zonas marginales del papel impreso, mientras los restos siguen sin aparecer, quedan en penumbra los detalles del crimen y en cuatro días se recoloca a los despedidos?. ¿Está fraguando un ominoso consenso en que hay que pasar página?.