El 2 de abril de 1992 la ciudad de Titogrado decidía en referéndum si cambiaba su nombre. Yugoslavia se deshacía y la ciudad que había dado su nombre al dictador Tito desde 1946, votaba mayoritariamente recuperar su nombre original: Podgorica. Debajo de la pequeña colina es su significado, e ilustra la posición de la ciudad bajo una colina llena de cipreses. 17 días después de esa histórica fecha nacía, ya en Pogdorica, Marko Todorovic. La ciudad se encuentra situada en la confluencia de los ríos Ribnica y Maraca y aunque vivió la guerra, su condición de gran aliado de Serbia la mantuvo lejos de las grandes masacres que se vivieron en otras zonas de la extinta Yugoslavia.

Marko fue descubierto para el baloncesto, al igual que Nikola Mirotic, por Jadran Vujacic. De hecho ambos fueron compañeros y se hicieron amigos en la Joker School de Pogdorica de donde salieron rumbo a España. Vujacic fue jugador del Partizan, con el que ganó una Liga yugoslava y tres Copa Korac, llegando incluso a vestir una veintena de veces la camiseta «plavi» de la selección.

Al retirarse en 1998 fundó su escuela de baloncesto donde entrena a jóvenes jugadores de todas las edades. Marko llegó allí con 12 años y pronto dio muestras de su talento. Sigue volviendo cada verano para continuar trabajando con su descubridor.

Los dos amigos, Mirotic y Todorovic, crecían juntos y todo parecía que estábamos ante dos «cuatro» con un gran futuro, pero mientras el primero sí cumplió ese camino, Marko evolucionó a la posición de «cinco» ante sus problemas con el tiro. Con 16 años aterrizó en Badalona avalado por Aíto García Reneses y años después en Bilbao, con Sito Alonso, se convertiría en un pívot dominante.

Ha hecho toda su carrera en España salvo su marcha a Rusia para jugar en las filas del Khimki. De hecho su pase estaba casi cerrado al Unicaja en el verano de 2015 cuando los rusos se cruzaron y como el mismo Marko reconoce, en sólo dos horas cambió su destino, el dinero y la posibilidad de jugar la Euroliga le alejaron de la Costa del Sol.

En este tiempo Marko ha mejorado mucho su tiro y es un jugador dominante en la Liga ACB. Su ejemplo a seguir es Marc Gasol y está liderando en la pista, junto a Laprovittola, a un Joventut que llega el domingo al Carpena para arrebatarle la cuarta posición de la liga al equipo malagueño. Después de los últimos resultados del equipo de Casimiro, los cajistas afrontan su verdadera primera final de la temporada por ser cabeza de serie en los play off de la Liga, y remontar un poco en esta temporada que nació tan ilusionante y que se está tornando en un año muy gris.

Todorovic es un jugador a seguir. A sus 26 años y con condición de «cupo» acaba contrato este verano y ya ha demostrado que puede ser importante en proyectos con grandes jugadores. Es un gran peligro pero no el único del equipo de Carles Duran. Laprovittola, McFadden, Boungou-Colo, Delía, Harangody o Ventura forman un equipo muy difícil de batir como demostraron en la última edición de la Copa del Rey. Su derrota en la última jornada en casa ante el Breogán les hace aún más peligrosos. Suerte y a despertar€