Vox quiere borrón y cuenta nueva. Cuenta y presupuesto andaluz nuevo. Abascal ha llamado a sus corresponsales en Andalucía y les ha dicho, macho, apretad ahí, metedle el dedo en el ojo, el lápiz en el excel y amenazad. Amenaza que no es poco. Un Gobierno sin presupuestos es como un jardín sin flores, que diría un mal poeta. Es como un donut sin agujero, como un pistolero sin pistola. Como una película sin guion. Que las hay.

Los de Vox dicen que las cuentas que ha presentado el Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos son cuentas sociatas, que huelen a todo menos a novedad. Se quejan de que no se recogen ninguno de los acuerdos alcanzados. Vox amenaza en una partida que se juega en el tablero nacional. Y agarra por las andalucías a PP y Cs, que quisieran su apoyo a cambio de nada, sin rozarse ni fotografiarse con ellos. Su apoyo en Madrid, por ejemplo.

Vox exhibe poderío y de paso acongoja a la derecha andaluza, que ve como una de sus tres hermanas amenaza la paz de los sillones. Ayer en rueda de prensa, un dirigente de Vox ya se abrió a aprobar las cuentas, a darle luz verde, nunca mejor dicho, un verde color logo de Vox. A darle luz verde si con ellos se negocia. Creo que Vox pide cariño. No es tan difícil de comprender. Van de rudos pero tienen su corazoncito. El PP y sobre todo Ciudadanos lo tratan como a un apestado, como a ese amigo que hace falta para recaudar fondos para un regalo en común pero con el que no se quiere tratar porque le huele el aliento y no se ducha.

Las cuentas para el próximo año que los de Abascal han enmendado a la totalidad se debatirán el día 12. Mientras, habrá conversaciones subterráneas y los negociadores del Partido Popular se emplearán a fondo. Lo malo es que también están empleándose a fondo para los pactos en los municipios de Andalucía. Veremos en qué puntos, en qué partidas el PP transige para que el voxerío diga sí quiero. Le da al cronista que un gesto de Ciudadanos, un algo, un sentarse podría ser definitivo. Pero Ciudadanos es una bisagra golfa que esconde a uno de sus amantes. Veremos si tragan con la foto. Curiosamente la foto siempre ha sido importante en política. Vital. Ahora se mata por evitar una foto. Abascal ha ido a ver al Rey. Tal vez esa imagen convenza a más de uno. Aunque bueno, no sé muy bien de qué. Tal vez estamos aquí para expandir perplejidades y abdicar de la pontificación.