Todo parece indicar que en cuestión de horas el ucraniano será nuevo jugador del Unicaja. Un refuerzo importante para la pintura verde porque se trata de un jugador de equipo que está en pleno proceso de crecimiento. Un trabajador del baloncesto que ha tenido un camino difícil para llegar a la elite a nivel europeo. Volodymyr nació en Dnipro, Ucrania, y con 10 años comenzó a jugar al baloncesto. Antes de probar con la pelota naranja, empujado por su altura, lo intentó con el judo, la natación e incluso la esgrima. Su progresión fue inmediata y con la liga universitaria americana en el horizonte emigró a España para jugar en la Canarias Basketball Academy. En la CBA de Rob Orellana, mejoró su inglés y sobre todo trabajó con el método de entrenamiento americano. El camino parecía perfecto para cruzar el charco, pero tomó una decisión que pudo marcar su futuro.

Gerun decidió volver a jugar un año a Ucrania. Allí militó en el Dnipro, el equipo de su ciudad con el que ganó la copa. Y aunque solo fue alineado en siete partidos, cuando se incorporó a la NCAA fue denunciado por haber jugado como profesional y contravenir las normas de la competición universitaria. Gerun que había destacado en la selección de su país en las categorías sub16 y sub18: se enfrentaba a una grave sanción que al final se quedó en seis partidos. Pudo debutar con West Virginia, aunque solo estuvo año, y de ahí fue transferido a los Pilots de Portland donde finalizó su ciclo universitario. A pesar de jugar más de 24 minutos por noche no llamó la atención de los scouts y su nombre no se pronunció en el draft.

Eso no sería lo peor de aquel verano de 2015. Ningún equipo se interesó por él y volvió a su país pensando en que podría pasar un año en blanco. Pero en diciembre cambió su suerte y se le abría un camino, que con mucho trabajo, ha recorrido hasta la liga ACB. El Viten Getafe, de LEB Plata, le hizo una oferta y llegó a la capital de España. Su impacto fue tan grande que solo disputó dos partidos y entrenó tres semanas con el equipo antes de fichar por el Lleida de LEB Oro. Al año siguiente militando en el Clavijo, el Barça pagó su cláusula de rescisión para que jugase en su equipo filial.

Después de ser elegido el mejor pívot de la competición, estaba preparado para el salto a la ACB y allí destacó el año pasado en las filas del Breogan, llegando incluso a ser MVP de una jornada. En aquel partido solo falló un tiro de campo, aunque lo anotó después de capturar el rebote ofensivo, y un tiro libre. 37 de valoración con sólo siete lanzamientos, con una única falta personal y sin perder ningún balón. Unos parámetros que se han repetido a lo largo de toda la competición. Aportar con pocos tiros minimizando faltas y pérdidas. Un perfil idóneo para completar la plantilla del equipo malagueño.

El plantel verde va cogiendo forma para la próxima temporada. Si se confirman los fichajes de Gerun y Avramovic, faltarían tres piezas. Los tres jugadores que, junto con Jaime y Thompson, sean claves. El base titular, el alero fuerte y el pívot. Los nombres que ocupen esas posiciones nos dirán dónde se pone el listón la próxima temporada. Suerte...