Ayer, Día de Andalucía, se celebró el 40 Aniversario de la Autonomía con diversos y numerosos actos, algunos de ellos impostados, con personajes capaces de cambiar de chaqueta, lo que no es malo, claro está. Pero a nadie se le puede olvidar que la Autonomía fue el logro de la izquierda, de quienes militaban en partidos que fueron adalides de aquellas voces que reclamaban libertad, democracia, amnistía y autonomía. Sería faltar al rigor de la historia si no se recordara la honesta figura de don Manuel Clavero Arévalo que, desde posiciones centristas, fue valedor principal del proceso autonómico andaluz. Así se ha hecho, como también significar tres personajes más, de gran valor moral, político y ético como fueron Plácido Fernández Viagas, primer presidente de la Junta (preautonómica), Rafael Escuredo, presidente capaz de conectar con el pueblo como nadie, efervescente defensor de la autonomía como camino para sacar a Andalucía del subdesarrollo y José Rodríguez de la Borbolla, arquitecto que afianzó la autonomía, diseñando la estructura política válida para construir la Autonomía, rodeado de un cualificado grupo de jóvenes socialistas que en los dos gobiernos de Borbolla (De 1984 a 1990) consiguieron que el anhelo del pueblo andaluz de autogobierno se consolidara.

Al hilo de tanto andalucista sobrevenido, comulgando con los "currelantes" de Carlos Cano o con la Andalucía pobre y marginada de Pepe Suero, no puedo menos que sorprenderme de políticos que nunca se ejercitaron en la autonomía y aparezcan, ahora, como consumados y declarados andalucistas, capaces de querer echar tierra a la memoria histórica de Andalucía cuando 40 años atrás el pueblo andaluz dio una soberana lección de coherencia y responsabilidad social y política. La derecha nunca entendió a Andalucía y solo el ejercicio voluntarioso de quienes se acercan desde un pragmatismo y rentabilidad política se puede comprender estos cambios. Y hay que entenderlos y darlos por bueno y felicitarnos de quienes no mamaron la Andalucía que luchaba por la democracia, la libertad y la autonomía, ahora vuelvo a repetir, aparecen en primera fila como queriendo sumarse a quienes lo pelearon en aquellos no lejanos años. Es de justicia recordar que en las filas de la Unión de Centro Democrático (UCD) militaron en la Andalucía que quería la autonomía tal cual Arturo Moya Moreno, Federico Mayor Zaragoza, Soledad Becerril, Carlos Rosado, Paco de la Torre, Felix Manuel Pérez Miyares, José Javier Rodríguez Alcaide, Paco Villodres, Luis Merino Bayona y José García Pérez.

Y es de alabar porque significa un cambio radical que medios públicos de comunicación tal cual Canal Sur, radio y tv, así como otras televisiones locales en manos del PP o que militan en la derecha conservadora tal cual la cadena de la Iglesia, radio y televisión, se hayan sumado con inusitada fuerza y saber estar a lo que ha sido una apuesta del Gobierno de Moreno Bonilla para resaltar en toda su dimensión el 40 Aniversario del 28 F. Canal Sur radio y RTVA han dado cumplida y profesional respuesta con programas que acercaron al ciudadano al significado de aquellas fechas históricas, dando entrada a todos los partidos que estuvieron en primera fila, algunos con el lamentable y oprobioso mensaje de "andaluz, este no es tu referéndum" hasta quienes se vaciaron para que el pueblo se sintiera capaz de diseñar su futuro. Como así fue. El PP andaluz, de la mano de dos de sus máximos representantes como son Moreno Bonilla y Elías Bendodo, dictaminó que los populares y representantes orgánicos del Gobierno deberían estar presentes en cuantos actos se organizaran para recordar esta fecha. No podemos dejar que la izquierda, dijeron, patrimonialize los sentimientos andalucistas.

Por más que les pese a algunos la historia reciente de Andalucía es una historia de éxito, con profundas transformaciones que la hace irreconocible si nos atenemos a la Andalucía salida del franquismo. Y yo quiero resaltar, porque se intenta tapar como si fuera le lepra, que ha sido y es el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Andalucía el motor de este cambio, con personas que son historia cercana y que dirigieron estas transformaciones tal cual Plácido Fernández Viagas, Rafael Escuredo, José Rodríguez de la Borbolla, Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz. Quien diga o afirme lo contrario es desconocer o lo que es peor que haya quien quiera reescribir la historia mandando al olvido a los que fueron artífices de este cambio.