En estos días del covid-19

Soy una malagueña de 81 años y todas las mañanas cuando me levanto desde mi ventana observo la calle. Está sola y pienso que es demasiado temprano (7.30 h.) y por eso aún no se ve ni un alma como decimos por aquí.

Vivo en una zona bulliciosa como es el Camino de Colmenar. A diario, coches y más coches, niños que van al colegio, jóvenes y mayores (por qué no) haciendo su deporte diario. Ciclistas subiendo hacia Los Montes, bares y restaurantes que empiezan a levantar sus persianas.

Ahora vuelvo mas tarde (10h.) a esa rutina de asomarme y mi Málaga está desierta, parece una ciudad muerta. ¿Dónde quedó ese bullicio? Esa alegría constante y ese dinamismo de los malagueños (aunque muchos comenten que somos vagos). ¡No señores! Mi Málaga es dinámica y activa aunque ahora estemos todos como en un continuo letargo. Ni siquiera en estos días nuestro bendito sol ha querido acompañarnos; hasta el cielo está llorando, pero dicen que mañana el sol que tanto anhelamos por fin saldrá a consolarnos.

Pero, todos los días, a las 8 en punto de la tarde, esa desesperanza desaparece y como uno solo, los malagueños salimos a aplaudir a nuestros con héroes con mayúsculas, a esos ángeles de la Sanidad que se están dejando su vida, y es así para salvar la nuestra. A todas nuestras Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad muchas gracias de corazón porque también os jugáis la vida. A las personas de todos los credos y confesiones, gracias también.

Malagueños, ahora más que nunca, hagamos nuestro el lema de nuestra ciudad: Muy Leal y Hospitalaria . . . . .

Leonor Calafell Díez. Málaga