Lunes. Había que intentarlo y no salió mal del todo. Doctores tendrá la ciencia culinaria a los que la sepia les quede en su punto de dureza. Arroz negro con pescado. De esos se trataba. Soy yo el que está en la fase dos de cocinillas, una vez superada la etapa uno, abrir latas y cocer pasta. Antes: el rito del aperitivo, recuperado. O sea, en la calle. Queso y cerveza artesanal desconfinado. Los lunes deberían contratarme para ser su jefe de prensa. Yo cambiaría su imagen. La imagen de los lunes. La gente los querría más. Leo 'El ausente', novela de Rivero Taravillo con José Antonio Primo de Rivera como protagonista. Un personaje real protagonizando una ficción. O una realidad ficcionada. Me atrae muchísimo esa fórmula. Casi en la noche, el mensajero nos entrega 'Tierra alta', de Javier Cercas, premio Planeta. Más exacto sería decir 'Terra alta', ya que es la versión en catalán. Ha habido un error. O una incitación. Moltes gràcies.

Martes. Salgo del periódico y me aborda el encargado de una de las cercanas cafeterías que frecuento. «Ojo, que no se escribe igual sin tomar café, eh», me dice. No, vaya que no. Y el caso es que este señor ha enunciado todo lo que podría ser una tesis doctoral. La relación entre café (bebida y recinto) y escritura. Ya estamos abiertos, me informa. Volveremos a bajar por las mañanas, le respondo. Para los que alguna vez se han preguntado qué sería de este país sin los cafés, las tertulias, las conspiraciones de bar, los escaqueos de media mañana, ya tienen la respuesta. Un coñazo guerracivilista. Nos hemos pasado dos meses y pico sin ir a la tasca ni a la taberna; sin ir al bareto del dominó, al menú del día, al cafetín de media mañana o al cóctel de antes de la cena. Y nos pasa lo que nos pasa: la mala leche se asienta en el clima político. Y todos escribimos peor, claro.

Miércoles. Hablo con mi querido amigo el poeta Manuel Salinas. Alegrón. Ha aprovechado el confinamiento para escribir mucho y ahora además sale en Italia, edición bilingüe italiano y español, 'Invencible verano', 'Invincibile estate'. También habrá un encuentro casual, que son los mejores, con Guillermo Busutil, compañero de tantas fatigas periodísticas, que ha estado haciendo estos meses una nutritiva labor en redes recomendando cultura. Su 'Diario del Nautilus' se ha convertido en una agradable costumbre matinal cotidiana.

Jueves. El Telediario solo trae noticias de huelgas, despidos y cierres. Llevábamos mucho tiempo sin quemar neumáticos. Propongo a los míos ir a dar un paseo. Pero me lío con los horarios de los niños. No obstante, salimos. La calle está a reventar. Por primera vez en mucho tiempo veo hasta patinetes. Como medida preventiva, para compensar a la gente a la que no voy a reconocer, digo hola al primer viandante con el que me cruzo, que lleva un mascarillón inmenso. Me devuelve el saludo, que no es lacónico ni de cortesía, ni forzado. Y además, añade cuando ya está a dos metros de mí, «me alegra veros». Sorpresón. Supongo que voy a estar una semana pensando a cada momento quién era. De qué lo conozco. Si habré emitido un saludo frío. Por si lees esto, amigo, yo también me alegro de verte. Por la noche vemos 'Hollywood' y 'La unidad', que son series de mucha fama que parece que está viendo la gente. El final de la primera es un poco happy flower, todo el mundo triunfa, tus sueños llegan y bla, bla de ese. Pero es una gran y bien ambientada serie. Muy emocionante a ratos. 'La unidad' está bien. No sé por qué a Fele Martínez le dan tantos papeles de policía, nunca olvidaré su trabajo en 'Tesis'. Cuando en España a un actor lo ponen mucho a hacer de policía es que ya se ha consagrado o es que es José Coronado. Si esto fuera un diario con pretensiones o el de un mentirosos, diría que lo que vi en la tele fue 'La viuda valenciana', película española emitida por La 2 con Aitana Sánchez Gijón y Fran Perea en verso y basada en una comedia de Lope de Vega, que por cierto (Víctor Clavijo) merece otro episodio del Ministerio del Tiempo.

Viernes. Lo mejor está siempre por llegar. Estoy convencido. Pero quién lo diría.