De todo, como en botica, tiene que haber en la clase política. Los hay que sólo saben pedir, pero cuando tienen la oportunidad de ofrecer, cambian su discurso. También ocurre al contrario: están aquellos que fueron incapaces de gestionar durante décadas y que, luego desde la oposición, tienen el descaro de criticar o reclamar lo que ellos no supieron -o quisieron- ejecutar.

Algo así estamos viendo estos días a nivel municipal: un PSOE obcecado en la mentira para tratar de erosionar al equipo de gobierno, urdiendo una campaña permanente de desprestigio a la ciudad para intentar sacar rédito político y, de paso, desviar la atención de la más que cuestionable gestión que viene realizando su partido desde el Gobierno.

Los socialistas hacen bandera de la falsedad y, en esta ocasión, mienten sobre los cargos de confianza del Consistorio malagueño. Lo hacen hasta el punto de cuadruplicar, sin ruborizarse, la cifra real: 21 cargos de confianza designados, de los 34 que permite la Ley; lo que significa que existe un margen de trece puestos vacantes que todavía podrían ser cubiertos.

Desde las filas socialistas engrosan esta cantidad con los directores de distrito, que son empleados públicos y no cargos de confianza, a lo que debemos añadir que muchos de los cargos directivos también son funcionarios. En definitiva, que contamos con un Ayuntamiento que es ejemplo de gobernanza limpia, de buen gobierno y transparencia, algo de lo que no todas las administraciones pueden alardear.

Todavía está latente el desmantelamiento de un centenar de entidades del sector público y de chiringuitos creados por la anterior Junta de Andalucía socialista, a los que se destinaban 1.000 millones de euros en nóminas para el personal de esta administración paralela creada por el PSOE.

Y como las comparaciones a veces son necesarias, también podemos decir que en el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por los socialistas, existen 35 cargos de confianza, catorce más que aquí, a los que se suman 31 contratos de personal eventual, frente a los 19 de Málaga; la diferencia salta a la vista.

En un momento crucial de crisis como el actual, en el que el Gobierno de Sánchez quiere arrebatarnos los ahorros municipales en lugar de permitirnos su uso para afrontar las necesidades de ámbito social y económico derivado de la pandemia, el PSOE sigue a lo suyo.

No en vano, el Ejecutivo de PSOE y Podemos ha disparado el gasto en altos cargos hasta superar los 46 millones de euros en lo que va de año, según el último informe de pagos de la Administración General del Estado. Una cuantiosa cifra que se eleva hasta los 76,24 millones si se añaden los cargos nombrados a dedo en los últimos meses. Un gasto récord durante la peor crisis que ha atravesado nuestro país.

Mientras tanto, a los ayuntamientos nos llegan migajas para afrontar la situación. Calculadora en mano, este Consistorio ha invertido más de 12 millones de euros en medidas sociales, de seguridad y limpieza frente a la pandemia, frente a los escasos 1,9 millones del fondo de contingencia social del Ejecutivo que, además, no llegaron a las arcas municipales hasta mayo, de modo que tuvimos que afrontar a pulmón las semanas más duras de la crisis sanitaria.

Como les decía al principio, de todo tiene que haber en la clase política y, como en cualquier aula, hay quienes trabajan para avanzar y quienes, a base de trampas y oportunismo, intentan abrirse paso con sus propios argumentos.

* Elisa Pérez de Siles es portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Málaga