¿Maestros o funcionarios?
Acabo de leer que un total de 52 colegios e institutos de Málaga han presentado un escrito ante la Consejería de Educación pidiendo soluciones ante la «verdadera odisea del control sanitario en los centros escolares», alegando que los recursos personales y materiales de los que disponen no les permiten ofrecer «un entorno escolar seguro al 100%»... Evidentemente.
‘Covid free’ es un cartel que puede verse en hoteles y hostelería... nada más lejos de la realidad.
Este virus sólo nos permite medidas correctoras y profilácticas en la medida de lo posible.
La distancia social, las mascarillas, la reducción de aforos, etc. solo reducirán la velocidad de contagio, para intentar evitar el colapso sanitario. Por ahora, no hay nada más, salvo nuevos confinamientos, a la espera del maná que en forma de vacuna nos lloverá, no del cielo, sino de alguna farmacéutica que multiplicará por 1.000 sus acciones en bolsa.
Señores directores y representantes de colegios e institutos públicos (y algunos concertados) de Málaga, después de cinco meses de vacaciones ya es hora de ponerse a trabajar. Reparo debía daros poner cualquier excusa. Mis amigos de la privada me restriegan, a mí, defensor a ultranza de lo público, sus medidas y sus previsiones para este próximo curso.
Señores profesores de lo público, ahora toca currar, y no acogernos al tópico del funcionario poco afanoso, que en forma de cigarra ve como trabajan las hormigas. Tenemos a todos los colegios públicos de la provincia con sus aulas cerradas por las tardes, ya es hora de abrirlas y reducir los aforos al 50%. Es lo que podemos hacer. El resto son excusas... brecha digital, limpieza, personal. Excusas para seguir de vacaciones pagadas. Toca ganarse el título de maestro. Ya sois funcionarios por oposición, pero ¿y maestros? ¿lo sois por vocación?
José L. Leiva GarnicaMálaga
