Opinión | El Copo

José García Pérez

Tabernaria

El señor Tezanos, director del Centro de Investigaciones Sociales (CIS), ha dado luz a una nueva doctrina política, que nada tiene que ver con comunistas, liberales, socialistas, etc., y a la que ha denominado «tabernaria» entendiendo por tal al conjunto de hombres y mujeres que se reúnen en un bar, cantina, taberna, etc., para degustar un rato de conversación, al tiempo que deleitarse con un vidrio y su continente, llámese este último: fino, rubia y delicada cerveza, güisqui, gin-tonic, ron dulzón o aquel néctar que ustedes gustan y degustan con el placer de saberlo beber, porque eso sí, hay que saber beber, tan importante como saber leer; no digamos ya delante de un velador y desplegando La Opinión de Málaga.

A este grupo de personas que se acoda -todo un ejercicio de pulcritud en estos tiempos de pandemia- y acomoda, al tiempo que se debate sobre impuestos, critican a los políticos, gritan gol y piden la espuela para marchar a casa como Dios manda, este hombre -vuelvo a repetir: el señor Tezanos- los maltrata y desecha, más o menos, como chusma con dos dedos de frente y poca talla intelectual.

A ellos, a nosotros, a los míos: Pepe, Manuel, Ignacio, Moyano, Pedro, etc., nos trata mal … pero a los de Madrid los odia, humilla y les acusa de haber sido los culpables del triunfo de la pequeña y dulce Ayuso ante el soso y serio Gabilondo, su compañero de partido.

Y todo ello porque la pequeña ‘reina’ ha sido algo magnánima con la ciudadanía madrileña a la hora de la verdad, o sea, cuando después del ‘curro’ lo más gratificante, antes de encerrarse en casa, es ‘echar’ un rato de distensión alrededor del dios Baco.

Pena da que nuestros datos y problemas vayan a manos de este señor que, pobre él, no da para más.