Málaga de un vistazo

Comprando voy, comprando vengo

Angelines de Lorenzo

Angelines de Lorenzo

Tiene el clima electoral isobaras con anticiclones y borrascas, hasta sus ciclogénesis explosivas, nomenclatura que viene muy bien porque nuestros políticos nos van a volar las cabezas. Tanta ‘ideaza’ para marcar el territorio cual can, más que para servir al ciudadano, que ya hemos experimentado en múltiples leyes de escasa calidad o rigor, que no lo digo yo sino los hechos y los juristas, se transforman en un frenesí subiendo todas las apuestas para ganarse votos. Es fácil subir apuestas y lanzar órdagos si el dinero no es de uno, que es el malabarismo trilero de tanto político, a sabiendas de que se zafarán de responsabilidades, ni temen por su vida y honor, que aquí y ahora no se lleva el harakiri.

Estaba escuchando un runrún de noticias cuando me alcanzó una como un rayo y en un pispás, me saltó el compás de Camarón de la Isla: «volando voy, volando vengo» pero dónde dije volando, digo comprando. Esto es: comprando votos de los más jóvenes, aprendices de pensadores que quizás no aprendan esa maestría, según van las cosas. Después del cheque cultural de 400 euros para todo joven de 18 años del PSOE, ahora la versiona SUMAR con sus 20.000 euros (Herencia universal). Me pregunto que de prosperar esa ‘pinochada’, qué empresa quedará en España para pagar tanto dislate, qué científico mendigante creerá en recibir ayudas a su investigación, etc. Aún queda campaña y veremos lo que inventan PP, nacionalistas y demás.

Se les quedó corta la reivindicación del género y la neolengua, también la permisividad con la okupación… No sé si nos subestiman o nos toman por tontos, pero veo que la gente sigue votando colores y no cumplimiento de proyectos, así que sí, definitivamente somos tontos, no sabemos ejercer la democracia.