360 grados

Israel pretende arrasar Gaza como hicieron los aliados con Dresde

Una columna de humo se eleva zobre una zona urbana del norte de Gaza, en plena ofensiva del Ejérctior de Israel.

Una columna de humo se eleva zobre una zona urbana del norte de Gaza, en plena ofensiva del Ejérctior de Israel. / EFE

Joaquín Rábago

Joaquín Rábago

El bombardeo de la ciudad alemana de Dresde, cuando ya faltaban sólo semanas para la capitulación del Tercer Reich, ha pasado a la historia como una de las operaciones militares más terribles de la aviación aliada.

Más de un millar de bombarderos, tanto británicos como estadounidenses, arrojaron sobre la Florencia del Elba, como se conocía a la ciudad por su belleza monumental, 4.000 toneladas de bombas y material incendiario.

Se calcula que las bombas y demás ingenios explosivos mataron a unos 30.000 vecinos; menos en cualquier caso que las 50.000 víctimas mortales del bombardeo de Hamburgo o las 200.000 de la capital del Japón, país que formaba parte del Eje.

Dresde ha quedado, sin embargo, en la memoria colectiva como el símbolo de la destrucción y los horrores de las guerras.

Pues bien, los actuales dirigentes israelíes quieren tomar aquellos bombardeos como ejemplo de lo que se proponen hacer en la franja de Gaza para acabar con la organización terrorista Hamás, que ellos mismos ayudaron en su día a crear.

«El Reino Unido luchaba entonces contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, y a nadie se le ocurrió preguntar qué ocurría en Dresde», se justifica el ex jefe del Gobierno israelí Naftalí Bennett.

Por su parte, la embajadora israelí en Londres, Tzipli Hotovely, desestimó en una reciente entrevista con el mismo argumento la preocupación del mundo por los miles de inocentes, muchos de ellos niños, que están muriendo en Gaza.

También los aliados mataron a decenas si no centenas de miles de civiles en la Segunda Guerra Mundial, e Israel tiene ahora derecho, según la embajadora, a hacer lo mismo en Gaza.

¿Mereció entonces la pena?, se preguntó retóricamente Hotovely para responder que ‘sí’.

También la ex secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, ella misma judía, contestó afirmativamente cuando le preguntaron si había merecido la pena la muerte de 500.000 niños iraquíes como consecuencia de la invasión de ese país árabe.

«Vamos a dar a la gente de Gaza la oportunidad de huir, oportunidad que no tuvieron entonces los judíos», explicó cínicamente la representante israelí.

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