Domingo de Ramos, once de la mañana en Alhaurín de la Torre. Pese a que unas primeras gotas de lluvia hicieron temer lo peor, las ilusiones de los devotos de la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Paz y el Amor (la Pollinica) finalmente se vieron refrendadas por un sol resplandeciente que acompañó a la procesión durante toda la mañana . Ayer, más que nunca, era un día especial para la hermandad alhaurina. Por primera vez, paseaba por las calles del municipio su nueva imagen, la de María Santísima de la Esperanza, acompañando en el trono a su hijo Jesús en su Entrada a Jerusalén. Un recibimiento que los vecinos llevaban tiempo esperando y que acogieron con gran emoción, sensación que no decayó en ningún momento durante el recorrido hasta la iglesia parroquial de San Sebastián.

De la Finca El Portón, una marabunta de niños, con faraonas y túnicas en tonos marrones y burdeos, portando las tradicionales palmas, salían para anunciar el inicio de la Semana Santa en la localidad, impregnando sus calles de alegría y de olor a incienso. Tras la comitiva de nazarenos, la banda de cornetas y tambores de Monda, con grupo de gastadores incluido, marcaba los primeros acordes de la Pasión alhaurina junto con la Banda Municipal de música.

En su trayecto por la Avenida Juan Carlos I, una vecina del barrio de la Alegría, devota de la virgen de la Esperanza, protagonizó uno de los momentos cumbre del desfile al dedicar a ambas imágenes un emotivo poema que arrancó los aplausos y vítores del público, haciéndoles después entrega de una ofrenda floral. La plaza de San Sebastián era un auténtico hervidero de gente que se agolpaba en sus aledaños para no perderse el momento en que los portadores alzaban el trono en brazos sonando de fondo los acordes de Pescador de hombres.

Tras recorrer la calle Álamos y la Avenida de España, Nuestro Padre Jesús y la Virgen de la Esperanza entraban en la calle Málaga en dirección a la iglesia de San Sebastián para encerrarse entre gritos de «viva» acompañada por una gran multitud de alhaurinos. Fue un gran desfile.