Australia y el rock n´ roll, una dupla de campeonato. The Easybeats, Rose Tattoo y, por supuesto, AC/DC entre muchos otros han hecho de las Antípodas una de las cunas de la música con más y mejor swag, actitud, músculo y colmillos. El legado de todas estas bandas está a salvo en herederos como Airbourne, un cuarteto de hard rock que sabe que los mejores riffs son, casi siempre, los más simples. Lo demostrarán esta noche en la París 15, en un concierto de ésos para sudarlos con una sonrisa de oreja a oreja.

Debutaron en 2006 con Running wild, un auténtico torpedo que atacó la línea de flotación de la comunidad rockera: aquel álbum era el ideal para todos aquellos que tenían demasiado gastados sus vinilos de AC/DC y que estaban convencidos de que los hermanos Young ya no iban a sacar nada realmente de provecho. Fíjense si lo suyo iba en serio que hasta uno de los dioses del rock, Lemmy Kilmister, apareció (y sin cobrar un euro) en uno de los videoclips de aquel cedé, y hasta el gran Slash, guitarrista de Guns N´ Roses, solía llevar una camiseta de la banda australiana en muchos de sus conciertos. Si hasta Angus Young, preguntado por qué bandas modernas de rock le gustaban, bendijo a Airbourne...

Los hermanos O´Keefe (Joel, voz y guitarra; Ryan, batería) lo habían conseguido. Aunque se lo habían trabajado lo suyo, desde luego: aquel era su primer disco, pero no eran novatos estos cuatro australianos. Llevaban años puliendo sus canciones, sus riffs y su actitud («We go hard or go home», es su lema) en su local de ensayo.

Sus posteriores trabajos (No guts no glory, Black dog barking y Breaking outta hell) siguieron satisfaciendo a la parroquia de fans (entre los rockeros de toda la vida y los metaleros), pero el estrellato que muchos les auguraban no terminó de llegar. A los Airbourne no es que les importe demasiado, al parecer; lo suyo es el rock n´ roll, y nada más. Como diría Cholo Simeone, ellos van partido a partido, concierto a concierto: «Nosotros no nos tomamos en serio a nosotros mismos, pero nos tomamos muy en serio lo que hacemos y no me importa romper una lata de cerveza con mi cabeza o lo que sea en el escenario: es parte de lo que hacemos», dice Joel, aficionado a escalar los andamios de las salas en pleno concierto. Ya lo cantan en su Stand up for rock n´ roll: «Alright people welcome to the show/Are you ready to rock are you ready to go/Yeah we've got what you want and we've got what you need/So get your arse down here n' let your ears bleed/ C'mon drink your beer and drink your wine/ Let's have a goodtime». Prepárense para el concierto de rock del año en Málaga, señores.