¿Cómo acelerar el metabolismo para adelgazar después de cumplir 50?

A partir de los 50 muchos no pueden hacer ejercicio, pero hay otras formas de adelgazar de manera saludable

El metabolismo se hace más lento con la edad. El resultado es una mayor tendencia a ganar grasa y, por el envejecimiento biológico, también a perder músculo, lo que empeora el problema. Perder peso y ganar masa muscular a partir de los 50 es difícil, pero no imposible.

¿Qué es el metabolismo?

El metabolismo es eso que nos trae de cabeza a muchos. Se trata de un ciclo de formación de energía a partir de materia, catabolismo, y de formación de materia consumiendo energía o anabolismo. Todos los días, nuestro cuerpo necesita energía para realizar las funciones básicas que nos mantienen vivos y los movimientos voluntarios, pero también tiene que reemplazar tejidos que se dañan.

Para lograr reparar músculo, los alimentos que comemos deben ser ricos en aminoácidos y necesitamos movernos. Si en lugar de alimentos ricos en proteínas consumimos muchos hidratos de carbono y no los quemamos, acumularemos tejido graso.

Más músculo y menos grasa

El músculo requiere de bastante energía para su mantenimiento, es decir, cuando tienes un porcentaje interesante de masa muscular es cuando, muchas veces, puedes comer lo que quieras, dentro de unos límites, sin engordar. En efecto, no es solo cuestión de cuánto te mueves, sino de cuánta energía necesitas y gastas.

Al ir perdiendo masa muscular por la edad y el sedentarismo, a veces voluntario y otras forzoso, necesitamos consumir menos calorías, pero nuestro apetito no se regula, con lo que vamos entrando en un círculo vicioso.

Alimentos proteicos y saciantes

Los alimentos ricos en proteínas son indispensables para mantener la masa muscular y para crear nuevas fibras musculares, en caso de sarcopenia. Además, no todas las proteínas son igual de buenas o efectivas si hemos de recuperar músculo: carnes magras y pescados o legumbres con cereales combinados son las mejores opciones.

Los alimentos ricos en proteínas suelen ser saciantes, aunque debes vigilar si te llenas por el alimento o por todo lo que lo acompaña. Otros alimentos saciantes, con los que puedes distraer el hambre una vez has consumido los alimentos que necesitas de cada tipo, son los ricos en fibras, sobre todo verduras, pero también algunos grasos como los frutos secos.

Controla tus horarios de sueño

El sueño es muy importante, independientemente de la edad, puesto que un mal horario de sueño va a hacer que nuestro metabolismo genere cortisol, la hormona que se encarga de regular el apetito. Pero tampoco duermas demasiado, ya que entonces nuestro cuerpo va a tener que regular nuestra temperatura corporal durante más tiempo, provocando que perdamos más grasa y desembocando en más apetito.