INFECCIOSAS

Abusar de antibióticos, también en mascotas y agricultura, causa más de 33.000 muertes

El 60% de los agentes patógenos que causan las enfermedades humanas provienen de animales domésticos o silvestres.

Más de 33.000 europeos fallecen cada año por la resistencia a los antibióticos.

Más de 33.000 europeos fallecen cada año por la resistencia a los antibióticos.

A mediados del siglo XX se descubrió el primer antibiótico. Desde entonces, millones de vidas se han salvado gracias a estos fármacos. Pero lo que fue un hito histórico para la salud humana y animal, se ha convertido en un gran motivo de preocupación para los sanitarios por el abuso y el mal uso que de estos medicamentos se ha hecho. 

Si hay algo habitual en cualquier consulta de medicina general son las infecciones.

Como señala el doctor Juan Mª González, especialista en Medicina Interna que desempeña su labor en el servicio de Urgencias del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid:

  • “En las últimas décadas hemos visto como han ido surgiendo resistencias bacterianas a los antibióticos habitualmente empleados en la práctica clínica, como consecuencia de la utilización de los mismos”.

Tanto es así, que, según afirma el especialista:

  • "Se calcula que cada año las infecciones por bacterias multirresistentes provocan en Europa más de 600.000 infecciones y 33.110 muertes atribuibles”.

Qué es el uso racional de los antibióticos

Para solucionar este problema de salud pública, solo queda el uso racional de antibióticos, y eso significa:

“prescribirlos sólo cuando estamos ante una infección bacteriana, y su selección adecuada, que es la herramienta fundamental para disminuir el impacto de las resistencias sobre los resultados clínicos de los pacientes y el entorno cambiante en el que nos movemos”, según el experto. 

Esto se traduce en el día a día de las consultas médicas en un esfuerzo por:

  • "Seleccionar el antimicrobiano con el espectro más estrecho para la etiología probable del paciente en función del modelo de infección y aquel con el menor efecto sobre su microbiota y con menos efectos adversos”. 

Y todo ello, “siempre sin perjuicio de empeorar los resultados clínicos”, según ha explicado González. 

El abuso de los antibióticos también se da en animales... y nos afecta

El 60% de los agentes patógenos que causan las enfermedades humanas provienen de animales domésticos o silvestres y el 75 % de los agentes patógenos humanos emergentes son de origen animal.

No hay que olvidar que acabamos de salir de una pandemia mundial causada por un virus procedente de un animal. 

Y es que el abuso de la dispensación de antibióticos entre los animales les hace más vulnerables a patologías que podrían saltar a los humanos. Así que el control en este ámbito también resulta esencial.

Todo ello pone de manifiesto lo acertado del concepto ‘Una Sola Salud’ (One Health en inglés), que subraya la importancia que tanto la salud animal como el medio ambiente tienen en la salud humana. 

El 60% de los agentes patógenos que causan las enfermedades humanas provienen de animales domésticos o silvestres.

El 60% de los agentes patógenos que causan las enfermedades humanas provienen de animales domésticos o silvestres.

Salud ambiental

La tercera ‘pata’ de la lucha contra las resistencias antimicrobianas se encuentra en el medio ambiente. 

Como explica José Miguel Mayor, veterinario y presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Granada:

  1. “La inmensa mayoría de las enfermedades emergentes tienen su origen en ecosistemas altamente alterados, de tal forma que microorganismos que no tenían contacto con determinados seres vivos, rompen esa barrera.
  2. También el aumento progresivo de temperaturas, permite la viabilidad de determinados vectores artrópodos, como mosquitos, garrapatas… en zonas en las que antes no permanecían, abriendo la puerta a enfermedades tropicales transmitidas por vectores, en zonas en las que eran anecdóticas o no existían”,. 

Por último, la doctora María Teresa Coque, investigadora titular del Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS) y componente del Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, detalla otra serie de factores ambientales que influyen en la transmisión y la propagación de las resistencias antimicrobianas. 

  • Entre ellas, cobran especial importancia los productos farmacéuticos y otros productos químicos empleados en la agricultura y alimentos; junto con contaminantes provenientes de saneamiento deficiente, aguas residuales y efluentes de desechos en los sistemas municipales y hospitalarios.

¿Qué podemos hacer individualmente?

Aunque algunos de los aspectos que afectan a las resistencias antimicrobianas dependen de las decisiones de las autoridades, cada uno, en su ámbito particular, también puede contribuir a la estrategia de Una Sola Salud.

¿Cómo?

Desde el Plan Nacional Resistencia Antibióticos nos ofrecen 4 claves para contribuir a la causa: 

  1. Los antibióticos no sirven para todo. Es importante subrayar que este tipo de medicamentos no son eficaces ni contra los resfriados ni contra la gripe. Que no son analgésicos y que no alivian ni el dolor ni la fiebre
  2. No automedicarse. Hay que tener claro que solo el médico puede prescribir antibióticos. Solo él sabe qué tipo de antibiótico es el que nos conviene, cuándo tomarlo y en qué cantidad. 
  3. En caso de que tengas animales, recuerda que, al igual que ocurre con los humanos, son los veterinarios los que deben determinar que tratamiento debe seguir tu mascota. La automedicación también es peligrosa para ellos. 
  4. Si tú médico te ha recetado antibióticos, haz un uso correcto de ellos. Completa el tratamiento siguiendo los tiempos y cantidades indicadas por el especialista, y, si sobra, no se debe guardar en casa, ni compartir con otras personas. Hay que desecharlo.