Día Mundial de la Lucha contra la Depresión

13 señales que indican que un adolescente podría estar pensando en suicidarse

En el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, ponemos el foco en el suicidio, una "lacra" que afecta, sobre todo, a jóvenes y adolescentes

Las 13 señales que indican que un niño podría estar pensando en suicidarse

Las 13 señales que indican que un niño podría estar pensando en suicidarse / EP

Rafa Sardiña

Rafa Sardiña

Es una realidad. El suicidio es la primera causa de muertes en jóvenes y adolescentes entre 12 y 29 años.

Según el Informe sobre la Evolución del suicidio en España en la población infantojuvenil (2000-2021), elaborado por Alejandro de la Torre (investigador de la Universidad Complutense de Madrid), se ha producido un aumento “significativo” entre 2019 y 2021, coincidiendo con la pandemia de la COVID-19, de 34 a 45 fallecidos.

En el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, que se celebra todos los 13 de enero, hablamos en ‘Guías de Salud’ con la psicóloga Merche Cimas. En conversación con este medio, explica que la pandemia no ha sido el “detonante” del aumento de suicidios e intentos autolíticos en jóvenes y adolescentes

  • “La incidencia ha crecido poco a poco, pero los medios le han dado más difusión durante los meses más duros del confinamiento por el coronavirus”.

Y es que, el suicidio, que tiene consecuencias devastadoras para la familia y su entorno más cercano, tiene causas multifactoriales. La especialista señala que:

  • "Aunque vivimos en una sociedad hiperconectada gracias a las redes sociales, cada vez son más los jóvenes que sufren “aislamiento social”
La psicóloga Merche Cimas es especialista en adolescentes

La psicóloga Merche Cimas es especialista en adolescentes / Cedida

También influye el bullying y el ciberbullying, como demuestra un reciente estudio de Save the children.

  • “Para un adolescente, el hecho de estar involucrado en situaciones de violencia, ya sea de pareja o familiar, acoso escolar o ciberbullying, como víctima o agresor, se ha descrito como un importante factor de riesgo para la conducta suicida”.

Línea 024 de atención a la conducta suicida

El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha la Línea 024 de atención a la conducta suicida. Se trata de una línea telefónica de ayuda a las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, y a sus familiares y allegados.

Básicamente, a través de la contención emocional por medio de la escucha activa por los profesionales del 024, la recomendación de que contacten con los servicios sanitarios del SNS o la derivación al 112 en los casos en los que se aprecie una situación de emergencia. 

Y los datos dicen que las víctimas de bullying tiene 2,23 veces más riesgo de “padecer ideaciones suicidas” y 2,55 veces más riesgo de realizar intentos de suicidio que aquellos que no lo han sufrido.

Y, como subraya la psicóloga, “cuántos más intentos, más posibilidades hay de que los jóvenes lo acaben consumando”.

El perfil del suicida en España

Los datos presentados por la Universidad Complutense de Madrid reflejan que la prevalencia del suicidio se ha incrementado especialmente desde el año 2018 al 2021. Y el perfil más “golpeado” por esta lacra es un hombre, con una edad entre 40 y 64 años.

La psicóloga Merche Cimas también hace hincapié es un grupo poblacional que pasa “inadvertido”: el de las personas mayores. También han aumentado los casos en ancianos, mayores de 80 años, debido a la denominada “soledad no deseada”.

Sin embargo, donde es más evidente esta “lacra” es en los jóvenes y adolescentes.

  • La tasa de mortalidad en 2021 fue de 5,75 por cada 100.000 habitantes.
  • Los casos registrados son mayores en hombres (81,5%).
  • Y si se tiene en cuenta la nacionalidad, el 78,6% fueron llevados a cabo por personas nacidas en España.
  • El sexo es un factor a tener en cuenta y los pensamientos suicidas se incrementan a medida que los adolescentes cumplen años: Así, son más recurrentes en niñas a partir de 13 años.

En el caso de los niños, los pensamientos suicidas son más habituales entre menores de 12 años. Sin embargo, son ellas quienes piden ayudan antes.

De acuerdo a Save the children, el 65% de las llamadas al Teléfono de la Esperanza son de mujeres y el 35% de hombres. “Los profesionales consultados consideran que en general parece que a los hombres les cuesta más compartir lo que les sucede y pedir ayuda”.

Infografía con las señales de alerta para la prevención del suicidio

Infografía con las señales de alerta para la prevención del suicidio / AEESME/CGE

Y, ¿quiénes tienen más riesgo de sufrir un intento autolítico o suicidio?

La especialista aclara que aquellas personas que sufren algún problema de salud mental como:

¿Cuáles son las señales de alerta para la prevención del suicidio?

  1. Alteraciones del sueño: puede aumentar el tiempo de sueño o permanecer insomne.
  2. Pérdida de esperanza: las personas en riesgo suelen sentir que ya no hay solución o posibilidad de mejora.
  3. Consumo de sustancias: iniciación o recaída en el consumo de alcohol y drogas.
  4. Expresiones verbales que manifiestan desesperación o deseo de morir: “preferiría estar muerto”, “no puedo más”.
  5. Cambios en el comportamiento y el estado de ánimo: pérdida de interés, irritabilidad frecuente que suele ir acompañada de tristeza.
  6. Aislamiento social: distanciamiento del entorno y apatía, deja de participar en actividades habituales o cotidianas.
  7. Abandono: disminución del autocuidado y la higiene personal, descuido del aspecto físico.
  8. No responde a los elogios: ignora cualquier cumplido que le hagamos, como si no fuera merecedor de ello.
  9. Cierre de asuntos pendientes, visitas o llamadas a personas para “despedirse”.
  10. Mensajes en redes sociales: algunas personas recurren a esta vía para expresar estos sentimientos o ideas suicidas.
  11. Anhedonia: incapacidad para experimentar placer.
  12. Abulia: indiferencia y falta de voluntad para realizar actividades.
  13. Ideas obsesivas relacionadas con la muerte.

Ante cualquier sospecha, la psicóloga Merche Cimas recomienda acudir al médico de Atención Primaria para que este derive al paciente a Salud Mental.