El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha visitado este lunes la recién restaurada capilla del Hospital Noble, que tras unas obras que han durado dos meses, ha recuperado todo su esplendor.

El templo, sede de la Hermandad del Descendimiento, recupera así uno de los espacios más emblemáticos de la Semana Santa de Málaga, y desde este martes contará con la presencia de sus titulares en la capilla: el Cristo del Descendimiento y Nuestra Señora del Santo Sudario y María Santísima de las Angustias.

Tras la Semana de Pasión retomará sus actividades de actos y cultos. El proyecto de restauración, acometido por el arquitecto Antonio Cerezo y cuyas obras fueron adjudicadas a la empresa Reformas y Construcciones Ardales, ha contado con una inversión de unos 33.000 euros.

Se ha basado principalmente en la supresión de humedades mediante revestimiento, reparación de desperfectos, renovación de sistemas de iluminación a tipos led y mejora de cubiertas.

Las intervenciones, ejecutadas a través del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), también han consistido en un repaso de la carpintería de madera y cerrajería, limpieza de elementos ornamentales y decorativos afectados por la polución y ambiente marino, reconstrucción del falso techo del lateral derecho de la capilla y la colocación de nuevas vidrieras.

En la mañana de este lunes también se ha firmado la concesión demanial del espacio del Hospital Noble que colinda con la capilla, situado concretamente en la calle Martín Estévez, esquina con Maestranza, a favor de la Cofradía del Sagrado Descendimiento para su casa hermandad.

El Ayuntamiento otorga así de forma gratuita esta parte del edificio, que cuenta con una superficie de solar de 196,36 metros cuadrados y construida de 1.046,93 metros cuadrados.

Asimismo, consta de una altura edificada de planta baja, entreplanta, tres plantas sobre rasante y sótano. La concesión se otorga por el plazo de 50 años.

La cofradía, como se recogía en el protocolo de intenciones, se compromete a que, aparte de las actividades propias de la misma, la nueva casa hermandad se transforme en un centro social y cultural que esté abierto a cualquier vecino y sea un elemento dinamizador del barrio.

Como se contempla en el pliego, la concesionaria está obligada a sufragar los gastos de mantenimiento, limpieza, suministros --electricidad y agua, entre otros-- y conservación de las instalaciones, y los derivados de las altas y enganches de los mismos, y realizar las reposiciones que fueran necesarias y gestionar.

También se recoge que, en el supuesto de que la cofradía decida crear una banda de música o una de cornetas y tambores, se encargará de acondicionar un espacio dentro de la casa hermandad para ensayos.

Asimismo, también se ha suscrito la concesión a la Cofradía del Dulce Nombre, mediante adjudicación directa y gratuita, de una parcela de titularidad municipal situada en la calle Diego de Siloé, con 303,2 metros cuadrados de superficie. El plazo de la concesión previsto es de 75 años.

Esta cofradía y el Consistorio han mantenido contacto durante años acerca de la construcción de la casa hermandad sobre una parcela de equipamiento de titularidad municipal.

En principio, se eligió la zona norte del complejo deportivo de Segalerva como posible ubicación, formulándose propuestas de definición de la parcela, si bien finalmente esta entidad religiosa ha optado por la ubicación de calle Diego de Siloé sobre la que otra cofradía, la de Salesianos, disfrutaba de un derecho de superficie al que ha renunciado recientemente.

Como en la indicada anteriormente, se ha incorporado en el pliego de condiciones la obligación de que en el caso de que bien al principio, bien durante el plazo que dure la concesión, la cofradía decida crear una banda de música o de tambores y cornetas, deberá acondicionar previamente y para dicho fin las salas necesarias dentro de la casa hermandad que se construya.

Por otro lado, se ha realizado el acto protocolario de firma del convenio entre el IMV y la Agrupación de Cofradías de Málaga relativo a la rehabilitación de la iglesia de San Julián, que se ha destinado a la finalización de los trabajos, centrados en la cubierta del templo. Las actuaciones han supuesto una inversión de 126.971,80 euros y fue aprobado por el consejo del Instituto Municipal de la Vivienda.

Este edificio está calificado por el Pepri Centro con protección arquitectónica integral, estando incluido en el catálogo de edificios protegidos, tratándose, por tanto, de un edifico artístico e histórico y considerando esta actuación de singular.