Semana Santa Málaga 2024

"Una lluvia de barro, aunque solo sean unas gotas, sería muy dañina para las imágenes"

El profesor Juan Manuel Miñarro López, imaginero y responsable de la restauración de muchas de las imágenes titulares de las cofradías de Málaga, alerta de las consecuencias "fatales" de la exposición del agua con calima sobre el patrimonio escultórico

El Domingo de Ramos, pendiente del parte meteorológico

Juan Manuel Miñarro, este Sábado de Pasión ante el Cristo de la Clemencia.

Juan Manuel Miñarro, este Sábado de Pasión ante el Cristo de la Clemencia. / Eduardo Nieto / LMA

Ignacio A. Castillo

Ignacio A. Castillo

Málaga, como toda Andalucía, afronta a partir de este Domingo de Ramos una Semana Santa meteorológicamente muy inestable. La presencia de una DANA, que parece aproximarse lentamente por el océano Atlántico, pone en serio riesgo la celebración de las procesiones durante los primeros días y aunque todavía parece pronto para determinarlo, tampoco se descarte que pueda perjudicar a las cofradías a partir del Miércoles Santo. En esta ocasión, la lluvia, uno de los principales enemigos de las cofradías, ante la que poco o nada se puede hacer, viene acompañada de un fenómeno aún más perjudicial para el patrimonio de las hermandades: el polvo en suspensión o calima, que desde los últimos días se ha introducido en el cielo de Málaga. El profesor Juan Manuel Miñarro López, imaginero y responsable de la restauración de muchas de las imáganes titulares de las cofradías de Málaga, alerta de las consecuencias "fatales" de la exposición del agua con barro sobre el patrimonio escultórico.

"Una lluvia de barro, aunque solo sean unas gotas, sería muy dañina para las imágenes", alerta Miñarro, que este Sábado de Pasión ha presenciado la salida desde la iglesia del Sagrado Corazón de la cofradía del Cristo de la Clemencia, imagen a la que restauró hace cuatro años, tallándole nuevas extremidades inferiores que han permitido que el Obispado autorizada su reposición al culto público. "Sería fatal", insiste. "Ese agua añade además material arrastrado que además viene contaminado por la polución que hay en el aire compuesta por dióxido de azufre, trióxido de carbono, óxido de nitrogeno, metano y oxono, lo cual añade una actividad corrosiva y afectaría a las capas de color. Aparte del daño que ya de por si produce el agua en materiales que son muy higroscópicos". 

¿Cómo actuar entonces en caso de que la lluvia con calima sorprendiera a una cofradía en la calle? "Habría que actuar inmediatamente y no valdría únicamente con dejar secar", lamenta el doctor en Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, que sin duda recomienda no salir ante un riesgo de esta envergadura. "Hay que tomárselo muy en serio".

Miñarro pone de ejemplo los cercos que llegan a quedar en las carrocerías de los coches aparcados en la calle cuando entran en contacto con el agua contaminada por este polvo sahariano en suspensión. "Es materia altamente corrosiva", insiste. "Aquí lo único que vale es que no pase", señala. "No olvidemos que el agua está considerada como el disolvente universal por antonomasia, así que el riesgo de un fenómeno de lluvia, unido a calima de polvo en suspensión, si caen aunque sólo sean gotas, sería muy dañino", concluye.

La inestabilidad meteorológica amenaza el Domingo de Ramos, cuyas cofradías se han reunido al mediodía de este Sábado de Pasión para buscar alternativas consensuadas ante la amenaza de precipitaciones para la tarde. Sin embargo, los partes cambiantes del tiempo aconsejaron a las hermandades a retrasar cualquier decisión hasta este domingo por la mañana, a la espera de que se clarifique la posible amenaza de lluvia. Los distintos modelos meteorológicos anuncian lluvias para la noche del Domingo de Ramos y madrugada del Lunes Santo, aunque oscilan sobre el inicio de las lluvias entre las 18.00 y las 23.00 horas.