Vera+Cruz, el medio es el mensaje

La Vera+Cruz sigue haciéndose un hueco en el Jueves Santo. Es verdad que su traslado horario supuso la pérdida de un momento peculiar y único de la Semana Santa de Málaga. Pero también es verdad que ha ganado en protagonismo. Antes era vista por unos pocos valientes que se quedaban hasta la madrugada para acompañar al cortejo. Hoy son miles los que ven a este Cristo y la disposición de su cortejo. Y no es baladí este hecho.

Esta mayordomía de Fusionadas tiene una procesión corta, pero cargada de simbolismo. El número de nazarenos no supera los 72, cifra que se estima que formaba la primera comunidad cristiana. Además cuenta con una serie de elementos interesantes, como el palio de respeto para indicar que el Cristo va bajo palio, el quitasangre para simbolizar que se limpia la sangre derramada por Cristo y el lignum crucis, la reliquia de la cruz que lleva un nazareno con un paño humeral, escoltado por dos mayordomos y un campanillero anunciando su presencia en la calle.

En el caso de la Vera+Cruz se cumple aquella máxima de Marshall McLuhan en la que el medio es el mensaje. Cada detalle se ha buscado para reforzar el mensaje evangélico. Los colores de los nazarenos invitan a meterse en el duelo, al igual que esa estética en el trono y enseres que combina madera y plata, aportando una seriedad que contrasta con el oro de otros tronos de la jornada.