Sábado de Pasión

Cristo de la Clemencia, una llamada a repensar las procesiones

La salida del Cristo de la Clemencia en la tarde del Sábado de Pasión es un recordatorio de que su entrada en la Agrupación será más pronto que tarde y obligará a repensar la organización de la Semana Santa

Miguel Ferrary

Miguel Ferrary

La cofradía de la Clemencia, aunque popularmente se le sigue llamando Mutilado, sigue sumando. Su propuesta en la calle tiene la madurez suficiente para plantear su ‘reagrupamiento’, como volvió a demostrar este Sábado de Pasión por la tarde. El patrimonio le sobra con creces. La sección de nazarenos completa con hachetas y los equipos de nazarenos se valen solos para justificar una procesión en Semana Santa. Que espectáculo es la sección de nazarenos. Sin dudas.

Esta claro que la cofradía está haciendo muchas cosas y haciéndolas todas bien. Su salida procesional está mostrando lo que son y a dónde pueden llegar. No hay pasos en falsos, sino cuidado en todo el cortejo, incluso en el siempre bullicioso grupo de pequeños acólitos. María y Pepe, dos jóvenes cofrades que también saldrá el Lunes Santo en Estudiantes, se mostraban muy ilusionados y se acercaban a los espectadores dando estampas, expandiendo la devoción entre los numerosos espectadores.

La salida desde el interior del Sagrado Corazón fue espectacular. Los primeros toques de campana corrieron a cargo de Pedro Escaño, el que fue el último mayordomo del trono del Mutilado, dirigiendo el trono en 1975. Fue una bonita forma de unir la historia de esta cofradía y su evolución a través de su persona.

Curva del Cristo de la Clemencia para entrar en la calle Echegaray

Ignacio A. Castillo

Como curiosidad, se pudo ver a Antonio Banderas y al presidente de la Agrupación de Cofradías, Pablo Atencia, viendo la salida del Cristo de la Clemencia desde el interior de la iglesia del Sagrado Corazón. Ese detalle ya es una muestra de la sintonía que existe entre la hermandad y la Agrupación, dejando claro que la vuelta al recorrido oficial es quizá una cuestión de que la hermandad vaya decidiendo los tiempos que más le conviene.

La Banda de Cornetas y Tambores de la Esperanza lleva la música a otra dimensión y tiene la capacidad de sumar siempre. Ni restar ni opacar al trono que acompaña, una virtud difícil de conseguir y que encaja perfectamente con el trono del Cristo de la Clemencia. Las marchas de ‘La lanzada’ y ‘Soledad de San Pablo’, en los primeros compases de la plaza de San Ignacio y la calle Compañía, y la maniobra del trono fueron un espectáculo. Con la marcha ‘El Cachorro’ llegaron a Molina Lario a la vista de la Catedral, una marcha muy pensada por la solemnidad que transmite ante la cercanía del Primer Templo de la diócesis.

Procesión del Cristo de la Clemencia (el Mutilado)

Procesión del Cristo de la Clemencia (el Mutilado) / Miguel Ferrary

El exorno floral del trono era especialmente llamativo. Realizado por Victoria Arte Floral, estaba compuesto por más de 2.500 rosas rojas, entre las que se mezclaban cardos y espinos. El simbolismo y belleza de esta combinación engarzaba muy bien con la presencia adusta de este crucificado.

Crecer

Es verdad que esta procesión deja la sensación de que le falta la sección de la Virgen de la Divina Providencia. No era raro escuchar comentarios entre el público anunciando que venía la Virgen y la decepción de no verla. En el plan de la cofradía tiene sentido: buscar aposentar primero la procesión e incorporar la sección de la Virgen cuando se asegure el crecimiento. Y es que se le echa de menos.

Cristo de la Clemencia (el Mutilado) | Sábado de Pasión

Cristo de la Clemencia (el Mutilado) | Sábado de Pasión / Miguel Ferrary

La futura entrada en la Agrupación e inclusión en los recorridos oficiales, algo que va a pasar sin dudas, será la ocasión de replantear la Semana Santa al completo, ya que su día antes de quedar fuera de la Agrupación era el Jueves Santo, un día que ya es complejo. Quizás un Sábado Santo sería la solución. En todo caso, el Cristo de la Clemencia y la Virgen de la Divina Providencia estarán ahí.