Este 25 de septiembre se celebrço el Día Mundial del Corazón, desde el hospital USP Marbella, se alerta de la importancia de llevar una vida saludable y controlar los niveles de colesterol con objeto de reducir los riesgos de sufrir un infarto. En este sentido, el Dr. Rafael García Peña, cardiólogo y Jefe del Servicio de Hemodinámica de USP Marbella, cifra en cerca de un 30 por ciento la reducción de los riesgos de sufrir un infarto si no se fuma, se practica deporte moderado y se vigila el colesterol.

"La predisposición a sufrir un infarto contiene un importante origen genético y son los varones de entre 45 y 65 años los más propensos a sufrirlo. Si además fuma, es hipertenso y tiene niveles altos de colesterol en sangre, los riesgos se multiplican. En el caso de las mujeres, puesto que están protegidas hormonalmente por los estrógenos, esta edad de riesgo se eleva a los 60 años. La mejor manera de prevenirlo es adoptando un estilo de vida sano lo que implica seguir una dieta mediterránea donde abunden las verduras, las legumbres, las frutas y el aceite de oliva, y dónde se limite el consumo de grasas animales y derivados. Es fundamental no fumar y realizar ejercicio físico, así como mantener un buen control de la presión arterial y la diabetes, en aquellos pacientes que la padezcan", precisa el Dr. García Peña.

La Unidad de Hemodinámica de USP Marbella ha atendido recientemente al paciente número 3.000 desde que se puso en marcha en abril de 2005. En este sentido, el Jefe de esta Unidad insiste en la importancia de acudir a un hospital de manera inmediata ante los primeros síntomas.

Según los expertos, alrededor del 40 por ciento de las personas que sufren un infarto fallecen en las primeras horas. No obstante, este índice de mortalidad se reduce hasta un 10 ó un 12 por ciento si la persona llega a un hospital en esos primeros momentos. En cuanto a los síntomas, los principales serían el dolor intenso en el pecho; sudoración; palidez y sensación de malestar grave.