La profesión periodística vive sus peores cifras en lo que a paro y precariedad laboral se refiere de su historia con una pérdida de más de 6.200 empleos en los últimos cuatro años y 1.309 en el primer trimestre de 2012.

Así lo denunció ayer, en una conferencia de prensa, la presidencia de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que ha convocado para el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, concentraciones en numerosas ciudades –hasta el momento 43– por el «gran deterioro que sufre el periodismo, laboral y profesionalmente». En opinión de la presidenta de la FAPE, Elsa González, dicha situación «exige una movilización colectiva para denunciarla».

González explicó que a las 12.00 horas de ese día se producirán concentraciones en defensa de la profesión periodística y que se trata de «una acción sin precedentes que será simultánea con concentraciones de periodistas en toda España, convocadas por la FAPE».

En la conferencia de prensa, Aurelio Martín, vicepresidente de la FAPE y responsable de formación de la federación, reflejó el «drama» que vive la profesión con el hecho de que al año salen de las universidades unos 3.000 licenciados en periodismo de los que «sólo se están colocando 500 personas». Este año las concentraciones se celebrarán bajo el lema Sin periodistas, no hay periodismo; sin periodismo, no hay democracia. González hizo un llamamiento a los poderes e instituciones públicas y a la sociedad para que defienda y promueva la libertad de prensa como garantía «imprescindible» de la democracia.

González, Martín y Nemesio Rodríguez –también vicepresidente de la FAPE– denunció la existencia de contratos de trabajo «leoninos»; ofertas de empleo «indignas»; la práctica de convocatorias de prensa sin derecho a preguntas y el uso político de concesiones de publicidad institucional o de licencias de radio y televisión. Además, se refirió a la «merma» de las redacciones; las «rebajas salariales» o el pago de salarios «indignos» que, en su opinión, se producen en la profesión periodística en España en los últimos años. También han subrayó su «firme» compromiso con la defensa de la libertad de prensa y, según opinó, la mejor manera de fortalecer la profesión es mediante el ejercicio «responsable» del periodismo por los periodistas y los editores, basado en el «estricto cumplimiento de las normas éticas y deontológicas y en valores como la integridad y el rigor profesional».

Por último, González quiso indicar que esta situación «mina la calidad» y deja en el «chasis» a las redacciones, mientras que, según Rodríguez, el papel del periodista «sigue siendo vital».