­La sexagésimo primera edición española de la Mercedes-Benz Fashion Week ha expirado. Tras seis intesos días llenos de desfiles, street style y mucha, mucha moda, toca hacer balance y un recorrido por los dos días más importantes de esta semana de la moda en la que se dan cita diseñadores, famosos apasionados de este mundo, periodistas expertos en moda y fashion bloggers.

Un fin de semana en Cibeles es para un fashionista poner los pies durante 48 horas en el cielo, ese que dicen que está custodiadio por San Pedro y que solo te deja pasar si no has cometido ningún pecado durante tu vida humana.

En el caso del pabellón 14 de IFEMA, lugar de celebración de las ferias en la capital española, la puerta giratoria que da acceso a la Semana de la Moda de Madrid, la custodia corre a cargo de los diferentes fotógrafos de las revistas de moda más importantes o blogs dedicados al street style. Ellos juzgan los outfits de los invitados y, aunque se cometen demasiados pecados, todos tienen cabida en este peculiar paraíso.

Un photocall enorme da la bienvenida a los invitados, donde ya empiezan a dislumbrarse las primeras caras conocidas que no se pierden esta importante cita con la moda. Las escaleras mecánicas que desembocan en la segunda planta de este pabellón llevan directamente a 1.500 metros cuadrados que se han convertido en el verdadero sarao de la Fashion Week madrileña: el Cibelespacio.

¿Qué es el Cibelespacio? Es el punto de encuentro en el que no hay diferencias entre los grandes iconos de la moda y los ciudadanos de a pie que sueñan con conocer de primera mano las novedades para las próximas temporadas. 18 patrocinadores despliegan sus mejores armas para atraer a los visitantes a sus stands.

No solo prestigiosas revistas de moda tienen presencia en este espacio. Marcas de bebidas, por ejemplo, se adaptan a la moda para ofrecer sus produtos a los más de 45.000 personas que han visitado esta edición. Entre desfile y desfile, el tiempo nunca se pierde gracias a las actividades que ofrecen estos patrocinadores: concursos, sorteos, convertirse en portada de revistas de moda, recibir clases de auto maquillaje de la marca que prepara a las modelos en Cibeles o tomarte un café gratis solo con echarte un selfie.

Desfiles y más desfiles. Desigual daba el pistoletazo de salida a la 61º edición de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, el pasado seis de febrero a las 20:00 de la tarde. Una vez más, hizo gala de sus personales diseños y convirtió la pasarela en una fiesta. El sábado, hacían acto de presencia diseñadores de la talla de Andres Sardá, Roberto Verino y Anibal Laguna.

El ocho de febrero, domingo y día importante en Cibeles, Francis Montesinos fue el gran protagonista de la jornada. El rojo pisó fuerte, y nunca mejor dicho, ya que los modelos elegidos por el diseñador desfilaron por una alfombra rojo pasión. Una imponente cantante vestida de torera y con una impresionante falda irrumpió en mitad del desfile cantando en directo, dejando a todos los asistentes perlejos. Una colección repleta de colores vivos.

David Delfín optó por llenar de cirios la pasarela, con su colección «Inferno». El negro fue el protagonista. La jornada finalizaba con Ion Fiz, que nada más comenzar sorprendía a los invitados con una modelo muy especial: la presentadora Raquel Sánchez Silva. Una colección repleta de pantalones de campana y vestidos con aberturas a la altura de la cintura que pretenden vestir a una mujer elegante. Los tonos pasteles y las pieles completaban unos diseños a la altura de la semana de la moda.

Los días posteriores al fin de semana, Amaya Arzuaga, Juanjo Oliva o la clausura de la mano de Ailanto o Ágatha Ruiz de la Prada finalizaban la Semana de la Moda de Madrid, dejando paso a las nuevas promesas.

El street style triunfa. Desde hace unas cuantas ediciones, no solo en Madrid, sino en todas las semanas de la moda del mundo entero, el street style ha tomado un papel protagonista hasta hace unos años inexistente.

Una desconocida Chiara Ferragni empezaba a ocupar una sección nueva en las revistas de moda, imponiendo tendencias y convirtiendo las afueras de los desfiles en algo mucho más trascendental que estos mismos. Y entonces llegó a Madrid. Las ediciones españolas de los editoriales de moda empezaban a fotografiar los curiosos outfits de diferentes bloggers y aficionados a este mundillo.

En esta última edición de la Cibeles, los looks de los invitados e invitadas tenían un denominador común: el sport chic. Hace unas semanas se publicaba en este mismo periódico un reportaje dedicado a esta tendencia que estaba pisando fuerte en las calles malagueñas, y una vez más se ha reivindicado en uno de los paraísos de la moda.

Abrigos hasta el suelo, sneakers mezcladas con bolsos de marca, pantalones de pinzas con el tejido de chándal, tacones mezclados con sudaderas o vestidos que casan a la perfección con unos Nike, invadían los exteriores del pabellón 14 de IFEMA.

Mejor modelo, mejor colección. L´Oreal es la firma encargada de premiar tanto a la mejor colección como a la mejor modelo en cada edición de la Mercedes-Benz Fashion Week. El primer galardón fue para Alvarno, que desfiló el último día en Cibeles. Botas infinitas y mucha piel le hicieron digno ganador de este premio. Por su parte, Amanda Moreno, a sus 22 años, de ojos claros y pelo oscuro, obtuvo el premio a la mejor modelo de esta 61 edición, donde desfiló para Moisés Nieto y Esther Noriega entre otros.

Las tendencias del próximo otoño-invierno están servidas. Solo queda saber cómo la calle adaptará estos diseños al día a día. La semana de la moda madrileña cierra sus puertas hasta el próximo septiembre. A los amantes de la moda siempre les quedará la próxima parada: Nueva York.