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Sanidad

Implanta un estimulador a una niña de 10 años para frenar ataques de epilepsia

La paciente ya ha sido dada de alta en el HUCA de Asturias, aunque el buen funcionamiento del dispositivo "se verá al cabo de meses"

Implanta un estimulador a una niña de 10 años para frenar ataques de epilepsia

Una niña asturiana de 10 años mejorará sustancialmente su calidad de vida gracias a una técnica quirúrgica realizada por primera vez en el Principado de Asturias. Un equipo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), dirigido por el médico Javier Sol, le implantó el 29 de noviembre un neuroestimulador para controlar los efectos de una epilepsia severa. La pequeña sufre crisis nocturnas -convulsiones violentas o pérdida del conocimiento- que no desaparecen ni mejoran con los tratamientos farmacológicos y que por tanto dificultan su día a día.

El estimulador es del tamaño de un marcapasos. Está colocado debajo de la piel cerca de la clavícula y emite impulsos eléctricos que reducen la frecuencia e intensidad de los ataques epilépticos. Además, es programable y funciona con un mando que en realidad es un imán. "La niña recibió el alta hace tres días y se encuentra bien. El neuroestimulador debe estar desconectado dos semanas para que no haya infecciones y después, poco a poco, se irá programando el dispositivo. El buen funcionamiento y el resultado se irá viendo al cabo de meses", explica el cirujano responsable, que contó con la colaboración del neurocirujano del Hospital Clínico de Santiago, Ángel Prieto.

Funcionamiento

Pasado el reposo, la pequeña acudirá al hospital para que el equipo médico ajuste los parámetros del estimulador; duración, amplitud, frecuencia o intensidad de los impulsos eléctricos, entre otras cosas. El dispositivo está conectado a un electrodo colocado alrededor del nervio vago izquierdo, a la altura de la quinta o sexta vértebra cervical. El neuropediatra Ignacio Málaga será el encargado de programarlo, pero después de un tiempo, la familia de la niña será capaz de detener la estimulación o activarla con un mando en caso de que se produzcan o existan síntomas de crisis epiléptica. El modelo incluye también un modo automático, lo que permite proporcionar estimulación adicional en respuesta a un aumento del ritmo cardíaco asociado a los ataques.

La terapia con neuroestimulador es una alternativa terapéutica para adultos y niños con epilepsia refractaria aguda que no son candidatos a un tratamiento mediante cirugía convencional. Más de 100.000 personas en todo el mundo han sido o están siendo tratadas con esta técnica que carece de los efectos secundarios que suelen estar asociados a los fármacos y que ha logrado reducir la frecuencia e intensidad de las crisis epilépticas a largo plazo.

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