Hospital de parapléjicos

Lesión medular, ELA, ictus...así trabaja el investigador que lo sabe todo del cerebro

En el grupo que dirige el neurólogo italiano Antonio Oliviero estudian desde la aplicación de cascos de estimulación magnética, pasando por brazos robóticos o fármacos para diferentes dolencias

Investigación en parapléjicos de Toledo.

Investigación en parapléjicos de Toledo. / Alba Vigaray

Nieves Salinas / Alba Vigaray (fotos)

Antonio Oliviero, neurólogo y jefe del Grupo FENNSI (Exploración funcional y neuromodulación del sistema nervioso) recibe a este diario en su despacho del Hospital de Parapléjicos de Toledo para hablar de investigación. Veinte años lleva el italiano en España, otros tantos en el centro público de la ciudad manchega. Sobre la conversación planea el trabajo de un equipo de científicos suizos y franceses, recogido en la reputada revista Nature, que ha conseguido un extraordinario avance: un hombre parapléjico ha vuelto a caminar mediante la primera conexión o interfaz hombre-máquina entrenada con inteligencia artificial.

A Oliviero no le acaban de convencer los grandes titulares. Es más complejo que el volver a andar sin más, dice. "La investigación te lleva donde te llevan los resultados", asevera. Detalla el trabajo del grupo de investigadores que comanda: "Nos dedicamos a dos grandes áreas: una, lesión medular y otra, cómo desarrollar nuevos tratamientos para lesión medular o para otras patologías. Hay muchas enfermedades donde el funcionamiento del cerebro está alterado y usamos técnicas de estimulación con, o campos magnéticos o corrientes eléctricas, para modificar las características que tiene una parte del cerebro y así tener un beneficio clínico", detalla.

El cerebro y el dolor

Hace más de dos años las utilizan para el tratamiento del dolor. Además, han desarrollado una nueva técnica de estimulación cerebral -que nace de un descubrimiento que publicaron en 2011- y demuestra que si "usas unos imanes muy potentes, puedes modificar el cerebro. La gran ventaja es que es un aparato portátil -se llama casco de estimulación magnética por campos estáticos-, barato, no necesita grandes formaciones y está muy bien para patología prolongada en tiempo. Ahora, en dolor, el paciente tiene que ir al hospital a recibir la estimulación y eso tiene un coste en desplazamiento, transporte...", indica.

Oliviero, que trabaja mano a mano con grupos de investigación nacionales e internacionales, explica que están utilizando el casco en un ensayo clínico para el tratamiento de la ELA; además, se acaban de publicar datos sobre rehabilitación en ictus y también lo estudian en epilepsia. En base a esas investigaciones, preparan posibles tratamientos. Hace falta terminar los ensayos clinicos, pero algún paciente ya tiene el dispositivo en su casa.

¿Volver a andar?

El sueño de cualquier lesionado medular es volver a andar. En Toledo, estudian cómo la corteza cerebral se modifica después de la lesión. También colaboran para buscar nuevos tratamientos, continúa Antonio Oliviero. Actualmente, en este campo, tienen en marcha tres ensayos clínicos y, en preparación, otros tres.

El investigador Antonio Oliviero.

El investigador Antonio Oliviero. / Alba Vigaray

Suman un proyecto de robótica para pacientes que no pueden utilizar las manos. "No sustituye a un miembro, sino que se añade. Por ejemplo, un brazo montado en una mesa que te ayude a cocinar. Controlado con tu voz y una serie de sistemas de inteligencia artificial. Sería para pacientes con lesiones muy altas, como tetrapléjicos. Dentro, también entran pacientes que sólo pueden usar un brazo, como quienes han tenido un ictus", detalla.

Un fármaco renovado

Otra línea de investigación, de la que ya dio EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, es sobre un medicamento que se utilizaba para la reducción de peso, que fue retirado por la Agencia Europea de Medicamentos en 2008 por sus efectos adversos psiquiátricos, y con el que ahora se ha iniciado un ensayo clínico para ver la capacidad de deambulación en lesionados medulares. La dosis que ahora van a utilizar es cuatro veces menor que la que estaba en su momento en el mercado. El riesgo, por tanto, es mínimo, apunta.

En este caso trabajan codo con codo con el Institut Guttmann- Hospital de Neurorrehabilitación (Badalona, Barcelona). En Toledo ya han reclutado a un tercio de pacientes con lesiones incompletas con el objetivo de mejorar su capacidad de marcha y su resistencia, lo que implica caminar más y posiblemente mejor y, por lo tanto, cansarse menos. Además, están viendo que tambien puede aliviar la fatiga en párkinson e ictus.

La vista en Suiza

Con tantísima producción científica, no queda otra que preguntar por lo que se hace en otros países. Por ejemplo, por el trabajo del equipo de los científicos suizos y franceses antes mencionado que ha permitido a un parapléjico andar. "Lo seguimos de cerca", dice Oliviero, que conoce a los investigadores. Se trata de estimular el tejido nervioso para obtener beneficios. En este caso, son estimulos con electrododos implantables y, en Toledo, aclara, son más fuertes con estimulación no invasiva.

Entrada al hospital de Parapléjicos.

Entrada al hospital de Parapléjicos. / Alba Vigaray

"Es muy interesante, una tecnología supernovedosa y no tiene grandes complicaciones para entrar en la vida de los pacientes. Un fármaco tarda años en llegar. La idea es que cuando salga el ensayo clínico (de los suizos) no haya ningún problema en trasladarlo aquí y a otros centros. Si los resultados son tan espectaculares, habrá más centros donde ofertarlo", dice. A ellos les gustaría estar en primera línea y tienen experiencia sobrada para poder hacerlo, presume Oliviero.