Salud

Las hormonas, las responsables de que las mujeres tengan más migrañas o ictus más graves

La Sociedad Española de Neurología publica una guía clínica que se adentra en las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de sufrir alzhéimer, ictus o insomnio y los mejores tratamientos para ellas según la etapa de su vida

Más de la mitad de las mujeres tendrá una enfermedad neurológica a lo largo de su vida

Una paciente con alzhéimer, haciendo terapia en un centro de día.

Una paciente con alzhéimer, haciendo terapia en un centro de día. / F. CALABUIG

Victoria Salinas

No, el cerebro de las mujeres no es diferente al de los hombres más allá de pequeñas diferencias anatómicas o de peso. Ambos tienen el mismo número de neuronas y de conexiones, pero el cómo se desarrolla es otra cosa y ahí las hormonas juegan un papel determinante. Igual que en la pubertad, hacen que se activen más las zonas lingüísticas en las niñas y eso tiene un impacto directo en el comportamiento de las adolescentes, las hormonas también modulan el cerebro de las mujeres y, junto a otras características como la mayor esperanza de vida, las predisponen a sufrir más enfermedades neurológicas como el alzhéimer, migrañas o más esclerosis múltiple de forma más grave otras como los ictus.

Estas diferencias, el papel que tienen las hormonas y el diferente abordaje en los tratamientos farmacológicos que se ha de tener según el momento reproductivo de la mujer son el eje vertebrador del libro Neurología y Mujer recién publicado por la Sociedad Española de Neurología y que pretende ser una guía clínica del manejo de estas enfermedades que ayude en las consultas.

Más riesgo de sufrir un ictus y de que sea grave

Los ictus, por ejemplo, se dan más de forma global en los hombres pero a partir de los 80 años son ellas las que los sufren más "porque también vivimos más y por eso el riesgo de sufrir uno a lo largo de la vida es mayor que en los hombres", explica la neuróloga Susana Arias, vocal de la SEN y una de las coordinadoras de la obra que ha sido escrita, íntegramente, por mujeres. Las hormonas aquí tiene un papel protector durante la vida fértil de las mujeres. Cuando cambian los niveles de estrógenos con la menopausia, esta protección desaparece y cuando llegan los ictus, son más graves y de peor pronóstico.

Los ictus, de hecho, son la primera causa de muerte en mujeres por delante de los tumores. "Tiene que ver que los sufren con más edad pero también que las mujeres minimizan los síntomas de un ictus" que además se presentan de forma más inespecífica como dolores de cabeza o alteraciones en la consciencia. "Tienen una cefalea y siempre es ya me lo miraré... por lo que llegan más tarde", explica Arias.

Un sanitario consultando unas pruebas por imagen de un cerebro.

Un sanitario consultando unas pruebas por imagen de un cerebro. / LEVANTE-EMV

Las hormonas le marcan el paso a las migrañas

La migraña sería la patología neurológica en la que más se puede ver el impacto de las hormonas en el cerebro femenino. Tener migraña es dos veces más común en la mujer que el hombre (el 80 % de las personas 'migrañosas' son mujeres) por esos cambios hormonales a lo largo de la vida e incluso por la toma de medicación como los anticonceptivos.

"En niños y niñas antes de la pubertad la incidencia es igual pero es empezar la menstruación y son ellas las que más migrañas tienen", apunta la neuróloga. Y conforme fluctúan los niveles de estrógenos, aparecen las migrañas o aumentan en intensidad. "De hecho, durante la menopausia suele mejorar el pronóstico", apunta Arias que incide en la merma "en la calidad de vida que suponen estos episodios que se dan además en la etapa de mayor desarrollo personal y profesional de las mujeres".

Dos de cada tres casos de alzhéimer, en mujeres

El alzhéimer es también una enfermedad de mujeres. Dos de cada tres diagnósticos de alzhéimer (la demencia más común) se da en ellas y aunque es cierto que viven más y, como tal, es más probable que desarrollen una demencia, también hay un impacto procedente de las hormonas "que aún no está demasiado estudiado", según la coordinadora de la obra. En la guía se apunta a que hay hallazgos que sugieren una conexión entre la menopausia y la mayor prevalencia de esta enfermedad neurológica en mujeres, como un factor adicional, dado que el aumento de la enfermedad "no puede explicarse solo por la mayor longevidad de las mujeres respecto a los varones".

La guía tiene también espacio para otras enfermedades como la esclerosis múltiple que se diagnostica mayoritariamente en la edad fértil de la mujer, con el conflicto que supone poner tratamientos agresivos cuando hay intención de tener descendencia o las dificultades también en el control de la epilepsia durante esta etapa fértil de la mujer y también para trastornos del sueño como el insomnio que es 1,5 veces más común en mujeres que en hombres. "Los ritmos circadianos de las mujeres son diferentes a los de los hombres, se sufre de más ansiedad y depresión, lo que dificulta el sueño y también el 40 % de mujeres en la menopausia tiene insomnio", apunta la neuróloga.

Pocos ratones hembra en laboratorio

El manual, sobre la neurología de la mujer ha sido escrito exclusivamente por mujeres y busca también llamar la atención para que el sesgo por género se tenga en cuenta tanto en los modelos animales de laboratorio como en los ensayos clínicos en humanos. "En animales se siguen usando ratones machos y se excluye a las hembras precisamente por si esos cambios hormonales puedan influir en los resultados y en los ensayos clínicos hay menos participación de mujeres porque hay factores de exclusión como el embarazo", explica.

Pero la investigación tiene que ser equitativa, "algo que no pasa aunque se esté abordando enfermedades que son mucho más habituales en mujeres", reclama Arias. El manual de la SEN dedica también un capítulo a hablar del liderazgo de la mujer y su baja representatividad en cargos de responsabilidad. "En la sociedad somos más de 4.200 socios y más de la mitad somos mujeres pero hay muy pocas jefas de servicio y no hay ninguna catedrática de Neurología en todo el país porque no llegamos. Nuestras hormonas a veces no nos lo permiten", concluye Arias.