Homicidio no resuelto

El ADN hallado en el jersey de Helena Jubany tampoco es de Santi Laiglesia

Los análisis concluyen que el ADN hallado en la prenda de la bibliotecaria asesinada en 2001 no pertenecen a Santi Laiglesia, a quien la familia de la víctima y la Policía siempre ha considerado el principal sospechoso

El ADN hallado en el jersey de Helena Jubany tampoco es de Santi Laiglesia.

El ADN hallado en el jersey de Helena Jubany tampoco es de Santi Laiglesia.

Guillem Sánchez

El análisis de la Policía Nacional ha concluido que los restos de ADN que se extrajeron tanto del jersey de Helena Jubany, la joven bibliotecaria asesinada el 2 de diciembre de 2001, como de su cuerpo no pertenecen a Santi Laiglesia, a quien la familia de la víctima y la Policía Nacional siempre ha considerado el principal sospechoso de este crimen sin resolver. Así lo ha notificado en un escrito el juez Juan Díaz Villar, a cargo del juzgado de instrucción 2 de Sabadell que ha reabierto un caso que ha estado cerrado durante más de 15 años y que, con los resultados biológicos conocidos este martes, pierde su principal baza para acusar a Laiglesia.

Hace dos meses llegaron los resultados que cotejaron el perfil genético de Laiglesia con muestras obtenidas del cuerpo de Jubany durante la autopsia que se practicó a su cadáver en 2001. Eran negativos. Tras ese primer resultado, el juez Villar ordenó a la Policía Nacional que comparara el perfil genético de Laiglesia con la muestra de ADN que se obtuvo del jersey que vestía Jubany el día de su muerte. Se trata de una orden que el juez ya había dado al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses pero este organismo solo cotejó el perfil de Laiglesia con las muestras obtenidas de los genitales de Jubany. La Policía Nacional ha completado finalmente la prueba ahora y el resultado ha sido negativo.

Las muestras de ADN recogidas tanto del cuerpo de Jubany como de su jersey pertenecen a un hombre desconocido que tampoco es Xavi Jiménez, el otro investigado y a quien se le atribuye la autoría de los dos anónimos que recibió la víctima antes del homicidio. Para la familia de Jubany se trata de un resultado previsible que no altera las sospechosas que albergan hacia los dos investigados.

Los indicios biológicos

La ropa que vestía Jubany el día de su asesinato permaneció durante dos décadas en un juzgado. Se recuperó del jersey marrón de la víctima que una muestra biológica muy deteriorada que pertenecía a un hombre no identificado. La Policía Nacional, tras reabrirse la causa contra Jiménez, gracias sobre todo a los citados anónimos, ha comparado ese ADN con el de Jiménez, y ahora con el de Laiglesia, pero el resultado ha sido negativo.

Paralelamente, el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, al ser instado por el juzgado de Sabadell a recuperar las muestras que se obtuvieron durante la autopsia que se le practicó a Jubany horas después del crimen, informó que conservaba hisopos –bastones con algodón en la punta– y también muestras obtenidas de una uña de la víctima. Al analizar por su cuenta estas muestras con la tecnología actual han aparecido tanto en el material que se extrajo de la uña como en el de los hisopos restos genéticos de una tercera persona desconocida: de nuevo un hombre. El Instituto ha comparado ese ADN con el de Jiménez y Laisglesia y el resultado ha vuelto a ser negativo en los dos casos.

Cotejo con Laiglesia

El cotejo se hizo en primer lugar con Jiménez. Tras resultar negativo ese primer análisis, el juez ordenó que se cotejaran con el ADN de Laiglesa y mandó obtener una muestra de saliva de este hombre. Razonó esa orden recordando que ambas muestras pertenecen a un varón desconocido que podría ser Laiglesia por varios motivos. De entrada, Laiglesia vivía de forma intermitente en el bloque desde el que se arrojó el cuerpo de Jubany.

En el piso de Montse Careta –pareja de Laiglesia en 2001 y que se suicidó tras ser ingresada provisionalmente en prisión por el crimen de Jubany– se hallaron cajas del medicamento Noctamid –que contiene benzodiacepinas, un psicotrópico del que se hallaron restos en el cuerpo de la víctima–. En ese mismo domicilio había también cerillas como las que se localizaron en la azotea y que se habrían usado para quemar partes del cuerpo de Jubany. Laiglesia cayó en contradicciones con Montse al ser interrogados ambos por la Policía Nacional tras el crimen. Además, están las llamadas telefónicas que recibió Jubany desde el teléfono fijo del domicilio de Montse en los días anteriores al crimen y que también podría haber realizado el propio Laiglesia.

Con esta prueba negativa de ADN se ha extinguido el camino más corto para poder situar a este sospechoso en el centro de una investigación judicial que --salvo para el mismo Laiglesia y Jiménez-- ya se está prescrita.

El juez ha preguntado a la acusación particular y a la fiscalía si quieren solicitar nuevas pruebas contra Laiglesia. Una petición que estas deberán formular "respetando los límites de la investigación y los efectos del sobreseimiento provisional", remarca. Laiglesia fue investigado formalmente hasta 2005, cuando el caso se archivó. Por ese motivo, para Laiglesia el crimen no ha prescrito hasta 2025. No obstante, Laiglesia ha sido devuelto a la investigación de forma "provisional", como recuerda el juez, para practicar estas pruebas de ADN que han dado negativas.