Problemas de convivencia

La mujer estrangulada en Valencia por su hermano se encerraba bajo llave por miedo a él

La víctima, de 61 años, telefoneó a una amiga durante la discusión y ella alertó de que temía por su vida

El detenido, de 53 años, utilizó el colgante donde su hermana portaba las llaves para asfixiarla

Un hombre mata a su hermana en Valencia asfixiándola con el colgante de las llaves

Ignacio Cabanes

Ignacio Cabanes

Mari, de 61 años y con una grave enfermedad, vivía atemorizada por su hermano Manuel, de 53 y con un carácter violento y despótico. Tal era el miedo que le tenía, que desde que retomaron la convivencia en el domicilio familiar, situado en la calle Brasil de València, tras finalizar la orden de alejamiento que le prohibía al ahora detenido por el presunto fratricidio aproximarse a ella, la víctima se encerraba en su habitación bajo llave para poder dormir tranquila por las noches.

Los problemas de convivencia entre ambos hermanos habían obligado a intervenir en el inmueble a la policía en varias ocasiones y los vecinos temían que los gritos y discusiones acabaran mal, pero la noche del miércoles no fueron ellos quienes alertaron a la policía, creyendo que se trataba de otra pelea más entre los dos hermanos. Fue una amiga de la víctima la que dio la voz de alarma temiendo por la vida de Mari.

La propia víctima la telefoneó en plena discusión con su hermano y dejó la comunicación abierta. Lo que escuchó al otro lado de la línea telefónica le hizo temer lo peor y avisó a otro amigo común, quien a su vez llamó a la sala del 091 informando de la pelea entre ambos hermanos.

Cuando los primeros agentes desplazados al lugar entraron en la casa se encontraron con Manuel, quien inicialmente no les dijo lo que había pasado. Cuando los policías comprobaron las distintas dependencias del inmueble, situado en un segundo piso de una finca de la calle Brasil, se percataron que una de la habitaciones tenía la puerta cerrada con llave.

Pese a sus reticencias iniciales, el sospechoso les facilitó la llave y dentro los agentes hallaron el cadáver ya sin vida de la mujer de 61 años, tendida en el suelo junto a la cama.

Al parecer, el presunto fratricida acabó con la vida de su hermana estrangulándola con un colgante que la víctima portaba en el cuello para llevar las llaves.

Signos de estrangulamiento

Los hechos ocurrieron minutos antes de las diez de la noche del miércoles cuando agentes de seguridad ciudadana de la Policía Nacional fueron requeridos para que acudieran a un domicilio del barrio de l’Olivereta por una pelea entre hermanos.

Tras el hallazgo del cadáver, los agentes procedieron a la detención del hermano de la finada como presunto autor de un delito de homicidio u asesinato.

Hasta el lugar se desplazaron varias patrullas, investigadores del grupo de Homicidios de la Policía Nacional, así como agentes de policía científica para realizar la inspección técnico policial en el escenario del crimen. El piso estaba lleno de trastos, con trofeos de ciclismo, al parecer de los años de juventud del detenido, y cuadros en todas las paredes. 

La orden de alejamiento que tenía el arrestado respecto de su hermana ya no estaba en vigor

La vivienda no quedó precintada al considerar que todos los posibles vestigios del crimen ya habían sido recogidos, entre ellos el colgante de tela donde la mujer portaba un juego de llaves, presunta arma homicida con la que su hermano la habría estrangulado.

De igual modo, la comisión judicial desplazada, del Juzgado de Instrucción número 15 de València, en funciones de guardia, procedió de madrugada al levantamiento del cadáver de la mujer, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València, donde ayer se le realizó la autopsia.

El ahora arrestado había tenido una orden de alejamiento respecto de su hermana, con la cual convivía, aunque en estos momentos dicha medida ya no estaba en vigor. "Hacía cosa de un año que no lo veía por aquí", reconocen fuentes vecinales.

Algunas fuentes indican que cuando el arrestado fue introducido en el vehículo policial iba como "tambaleándose". Serán claves también las pruebas toxicológicas al detenido para determinar si había consumido alcohol o algún tipo de sustancia estupefaciente que pudiera afectar a sus capacidades volitivas e intelectivas.