El hoyo 7 del campo del golf El Higueral, a cinco kilómetros del Gran Hotel Benahavís, fue escenario ayer de la primera paliza física a la que fueron sometidos los jugadores malaguistas por parte del preparador, Enrique Ruiz. En ella intervinieron todos los futbolistas a excepción de los cuatro guardametas, que trabajaron en el campo municipal en una intensa sesión con remates de Dely Valdés, y del único lesionado de larga duración, Pere Martí, aún entre algodones.

El objetivo era aumentar los niveles generales de fuerza y de resistencia. A las 8.45 horas, 21 jugadores que sólo tenían entre pecho y espalda algo de fruta o yogurt comenzaron las cinco series previstas por el cuerpo técnico, de 1.000, 1.500, 2.000, 1.500 y 1.000 metros, que completaban siete kilómetros.

Ruiz dividió al plantel en cuatro grupos. En el primero de ellos estaba Cuadrado, que pronto demostró que ha llegado a la pretemporada con un gran nivel de resistencia y que en pocos minutos dejó atrás a sus compañeros Silva, Salva, Hélder y Baha. Otro de ellos estaba constituido por Rossato, Nacho, Jesús Gámez, Eliseu, Gaitán y Calleja; en el tercero se encontraban Lolo, Cheli, Fernando, Peragón, Apoño y Popo, mientras que en el último figuraban Stosic, Alcalá, David González y Manu, acompañados del ayudante técnico Paulino Granero.

No faltaron los vómitos de algún que otro juvenil ante tanto esfuerzo e incluso se vio que a más de un veterano le falta fondo físico. Los refuerzos corrieron a buen ritmo. "Los nuevos vienen todos muy bien, desde Fernando, con un nivel de base muy bueno hasta Cuadrado, con niveles de resistencia de los mejores, lo que es una suerte. Se ve que son buenos profesionales", señaló.

"Estamos cargando las pilas. La semana pasada fue sólo una toma de contacto Todos han llegado bien en líneas generales. Ha habido alguno ´descarrilado´, pero no voy a decir quién fue", indicó Enrique Ruiz, que califica de "habitual de pretemporada" la paliza de ayer. "La intensidad irá subiendo de forma progresiva. La verdad es que los jugadores cada vez lo llevan mejor. El aspecto físico es fundamental y, si no, que se le pregunten al Barcelona, que no tenía una buena base física la pasada campaña", dijo la ´mano derecha´ de Tapia.

Ruiz comentó, respecto a los métodos de Antonio Tapia y de Juan Ramón Muñiz que son similares en cuanto al trabajo físico, si bien incidió en la importancia que le concede a la estrategia el técnico de Baena, que ya ha hecho uso de la pizarra en el restaurante donde suelen hacer las comidas, con imanes que señalan cuál deben ser los movimientos de los futbolistas.

La anécdota de la mañana llegó cuando, con el autobús ya en marcha, a 200 metros del hotel y camino del campo de golf, comprobaron que faltaban Gaitán y Apoño. Ambos malagueños comenzaron a correr antes que sus compañeros... para emprender la ruta hacia el hoyo 7.