Hace unos años, las instalaciones de la Delegación Malagueña de la Federación Andaluza de Baloncesto eran deprimentes. El Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía alcanzaron un acuerdo para la construcción de un edificio que albergaría la sede del organismo y otro para transformar las viejas casetas de vestuarios, servicios y material. Así que lo primero que se hizo, en el año 2007, fue adecentar la zona y construir siete pistas de minibásket en el exterior, con sus respectivos vestuarios. Esas canchas dan cabida a niños y mayores, y ahora alberga las Escuelas Deportivas de baloncesto, a pequeños de entre tres y once años de edad. Unos 225 pasan a diario por Teatinos. Ahora está ya prácticamente finalizado el edificio que acogerá las oficinas de la Delegación Malagueña, que ha ejecutado la empresa Doria. El problema es que esas dos obras, a pesar de los años que han pasado, van «unidas», como explica Ricardo Bandrés, delegado del organismo en Málaga, y «al no estar acabadas completamente», el Ayuntamiento no puede recepcionarlas y las instalaciones están sin luz. Las hermosas luminarias, por lo tanto, no iluminan. Con lo que los niños, cuando cae la noche, tienen que dejar de jugar. No les queda otra, claro. Ahora, en febrero, a las 18.30 horas. Cuando las tardes son más cortas, por noviembre, a las 18.00. Javier Imbroda, director de Deporte del Ayuntamiento, garantiza que la Gerencia de Urbanismo «dará en breve una solución». «Hay que cumplir con los tiempos y con los procedimientos, que son largos pero necesarios», recuerda. Hasta entonces, el básket acaba cuando cae la noche.