­ Teo Bravo, director general del Marbella FC, el equipo de moda del fútbol español, también está ilusionado con el futuro del conjunto marbellí. Pese a que tienen los pies en la tierra, el sueño del ascenso sigue intacto. La distancia con los perseguidores se amplía y las jornadas pasan, pero Teo pide paciencia. «Hay que mantener la calma y ser prudentes», dice.

¿Qué balance hace de estas primeras jornadas de Liga?

La trayectoria en la Liga está siendo excepcional y tiene mucho mérito. Conseguir 8 victorias en 9 partidos ya no cabe calificarse de suerte sino que sólo puede ser fruto de hacer las cosas bien, de ser un club profesional y unido, teniendo claro en todo momento de donde venimos, lo que somos y hacia dónde dirigirnos. La afición está ilusionada y se ha conseguido despertar de nuevo ese sentimiento marbellero de otras épocas gloriosas. El número de abonados se ha incrementado en un 20% y muchas empresas y corporaciones están uniéndose a apoyar a un proyecto serio y fiable que con la conversión en SAD pretende tener vocación de liderazgo, transparencia y profesionalidad en la gestión.

¿Esperaba un arranque tan espectacular como el que ha realizado el Marbella FC con un entrenador nuevo y tantos jugadores nuevos?

Siempre existe ilusión y se sueña con hacer buen papel e ir ganando partidos pero está claro que el arranque de 8 victorias sobre 9 partidos es sublime y creo que no somos conscientes aún de lo que estamos haciendo. Con un entrenador sin experiencia a priori -recordamos que ha sido jugador de elite-, pero con las ideas claras y una personalidad y carácter ganador junto a diecinueve nuevas incorporaciones de futbolistas con hambre y compromiso, se ha conformado un grupo excepcional y unido, que nos están dando muchas alegrías y felicidad. Pero hay que mantener la calma y ser prudentes. Esto es muy largo y exigente y hay que estar preparados para los malos momentos cuando lleguen porque la travesía no será fácil. Estamos aún en octubre y está claro que los 24 puntos ya no nos los quita nadie pero hasta mayo queda un mundo. Tenemos ilusión por estar arriba y vivir una experiencia bonita a la par de exigente como son unos play off, que dado el arranque de liga y el proyecto, son un objetivo ineludible.

¿Por qué hubo esa revolución el pasado verano?

Se incorporó al proyecto un nuevo inversor, el empresario italiano de logística y transporte Rafael Pandalone, para acompañar al presidente Alexander Grinberg. Desde esa fecha la dirección deportiva se encomendó a Alessandro Gaucci, persona experta en este ámbito con un bagaje amplio que estimó que para hacer crecer el proyecto a nivel de competitividad y de valoración de plantilla había que hacer un cambio profundo. Está claro que los resultados avalan esta gestión y hay que confiar en este camino.

¿Cuál es el objetivo del Marbella FC tras este arranque de Liga?

El Grupo IV está tremendamente igualado y competitivo. Hemos conseguido realizar un arranque espectacular pero no tenemos que volvernos locos ni soportar una presión que no nos corresponde. Aspiramos a entrar en play off y tener la ilusión de luchar por un ascenso. Hay que enganchar más a los aficionados y a las muchas personas que aman el fútbol en esta localidad y poblaciones limítrofes. Trabajamos muy duro en conseguir esa identificación y para ello nuestra cantera de fútbol base con más de 400 niños y niñas de 30 nacionalidades conviviendo en perfecta armonía. Es un «caldo de cultivo» perfecto para que se impregnen del amor a unos colores y a una filosofía deportiva.

¿ Qué análisis hace de la sanción de Nafti? ¿Le parece todo un poco desproporcionado?

Está claro que el Marbella FC está siendo protagonista en este inicio de temporada y se está especialmente pendiente y parece que con especial celo de nuestro proceder. Todo ello tiene consecuencias como ésta, que hacen que un profesional como Nafti que no ha ejercido violencia verbal ni física y que ha hecho lo que quizá todos los entrenadores sancionados hacen, nos veamos con que un quinto de liga regular estemos sin el primer entrenador en el banquillo. Deseamos y estaremos pendientes para que la el rasero se aplique para todos.

¿Ve al equipo crecido y subido o cree que se están cumpliendo las exigencias?

El equipo es consciente de que está en un momento dulce que ha de prolongarse en la mayor medida posible. Exigencias hay las máximas y todo el club, estructura deportiva y administrativa y gestión están y estarán a la altura.

¿Qué le dice el presidente sobre el equipo, Alexander Grinberg? ¿Está contento?

Está muy feliz e ilusionado. A todos nos dice que está viviendo un sueño. Está enamorado de Andalucía y de Marbella, de su gente, su gastronomía y su forma de vida. Es un placer trabajar con él porque aun siendo exigente, como debe ser, sabe escuchar, deja trabajar y es prudente y juicioso en sus decisiones. Tras tres años en el club se ha avanzado enormemente en la profesionalización de todas las áreas de club, instalaciones, recursos, material y tenemos una estructura perfectamente preparada para afrontar nuevos retos en el presente y futuro.

Marbella se merece un equipo en Segunda División.

Marbella es una ciudad única en el mundo. Es un paraíso del que estamos orgullosos de disfrutar. Somos referencia mundial a nivel turístico y ello debe ser secundado también en paralelo con un crecimiento en el deporte rey, que es el fútbol. La Segunda División es la categoría que como mínimo merece esta ciudad y por ello se está luchando y se está invirtiendo y trabajando con criterio y sensatez. Miramos con sana envidia a proyectos como el Éibar, Leganés, Reus, UCAM... con sentido común, sin grandes desembolsos y con estabilidad han conseguido excelentes resultados y cotas inimaginables.