Sandra Sánchez y el malagueño Damián Quintero, estandartes de la selección española de kárate que disputará del 5 al 11 de noviembre en Madrid los Campeonatos del Mundo, afirmaron en la presentación del torneo que no sienten presión por competir en casa, sino «motivación» y «orgullo» y ganas de «hacer historia» en este nuevo deporte olímpico.
«Yo vi los Mundiales de 2002 en Madrid desde las gradas de IFEMA. Ahora se me da la oportunidad de disputar un Mundial en casa», dijo Sandra Sánchez, «y lo que pueda parecer presión lo convierto en motivación, en ganas de salir al tatami».
La talaverana, número uno mundial en la disciplina de katas, quiere «devolver la energía» que le proporcione su público «con un resultado histórico» para el kárate español.
La presentación de los Mundiales reunió en la sede del gobierno de la Comunidad de Madrid a la selección española al completo, al presidente regional, Ángel Garrido, y los presidentes de las federaciones mundial y española de kárate, Antonio Espinós y Antonio Moreno.
Igual de feliz por disputarse en Madrid unos valiosos puntos para la clasificación olímpica se mostró el malagueño Damián Quintero, actual número dos mundial en katas, que afirmó que siente «presión, ninguna y orgullo, mucho». «Esto me da mucha fuerza para salir a comerme el tatami», afirmó el subcampeón mundial y campeón europeo.
«El factor cancha siempre ayuda y ver el Wizink Center lleno será ese plus que hace falta muchas veces», agregó el karateca malagueño.
La selección española estará compuesta por 28 karatecas en todas las modalidades de kata y kumite, individual y por equipos. El equipo incluye a seis parakaratecas, que por segunda vez verán sus disciplinas incluidas en los Mundiales.
