El mismo Unicaja que venció esta temporada en Tel Aviv y que, en apenas un mes, ha asaltado las pistas del CSKA -algo que jamás había hecho en su historia-, Alba Berlín y Brose Baskets, acumula ya 104 días sin ser capaz de sacar adelante un encuentro a domicilio en la Liga Endesa. Son las paradojas de este equipo. El que puede alardear orgulloso de mantener sus opciones intactas en la Euroliga y que, sin embargo, pasea todas sus miserias en la competición nacional, donde se juega hoy el escaso crédito que le queda en la cancha del Blancos de Rueda Valladolid.

Si hace tres meses nos cuentan que, a día de hoy, Unicaja y Valladolid están separados únicamente por una victoria, nadie se lo hubiera creído. Pero ésa es la realidad. Tras 21 jornadas, el Unicaja acumula sólo nueve triunfos, por los ocho del conjunto pucelano. Una diferencia exigua que tiene «amargaíta» a la «familia verde». No puede continuar así el conjunto de Jasmin Repesa. Y el mejor camino para salir de esta profunda crisis es seguir los pasos que el propio Unicaja anduvo el pasado jueves en Bamberg durante 31 minutos. En la pista alemana, el cuadro costasoleño hizo un juego práctico, sencillo y muy bonito. Es el espejo.

Esos 104 días de ruina a domicilio son una losa insostenible ya. Buena parte de culpa de la nefasta trayectoria del conjunto malagueño en la Liga ACB se debe a sus escasas garantías cuando sale de Málaga. Su última victoria data del 11 de noviembre, en San Sebastián, hace ya una vuelta liguera. Después han llegado seis derrotas consecutivas. Una detrás de otra. En Vitoria (90-79), Zaragoza (82-65), Valencia (82-64), Las Palmas (70-63), Badalona (79-71) y Madrid contra el Estudiantes (82-68). Una racha caótica que debe acabar hoy. De lo contrario volverán a asomar los cuchillos largos en Los Guindos. Y apuntarán directos al banquillo.

El equipo viajó ayer desde Alemania, en un vuelo Múnich-Madrid, y llegó por la tarde a Valladolid. Este mediodía tendrá sesión de tiro en el Pisuerga y por la tarde, a las 19.00 horas, se vestirá de corto para disputar su partido. Repesa podrá contar con todos sus jugadores, puesto que no hubo problemas físicos derivados del enfrentamiento de Euroliga.

En Valladolid, el Unicaja lleva una racha de cuatro triunfos consecutivos, aunque el conjunto que adiestra Roberto González mantiene una gran línea en casa, donde esta campaña ha vencido a Valencia (74-66), CAI (93-88) o Estudiantes (86-81), todos por encima del Unicaja. Y tiene varios hombres en un gran nivel de forma. Su mejor valor ahora es Nacho Martín, que está promediando 13,4 puntos, 6,6 rebotes, 1,6 asistencias y 15,9 devaloración. Es, de hecho, el sexto con más valoración de la ACB.

En Valladolid sigue el bosnio Sinanovic, con poco protagonismo, se fue Uros Tripkovic al básket turco y ha llegado el hijo del mítico Pat Ewing, un pívot que aporta colorido. La victoria se paga con tranquilidad y la derrota... con cianuro.