Cien días. Ése es el plazo que los analistas políticos dan habitualmente para evaluar al mandatario de turno en sus nuevas funciones. Un tiempo prudencial para evitar opiniones sesgadas y faltas de fundamento. El deporte, tan proclive a lo estadístico y al debate continuo, también suele dar un periodo de confianza de un centenar de días antes de emitir juicios sumarísimos sobre la figura del presidente, entrenador o jugador de turno.

Joan Plaza cruza hoy esa delgada línea. Y es que el entrenador catalán cumple precisamente hoy 100 días al mando del Unicaja. El lunes 26 de agosto, después de que los jugadores llevaran una semana haciendo exámenes médicos y realizando preparación física, el exentrenador del Zalgiris se puso el pantalón corto y las bambas para ponerse al mando de la nave cajista 2013/2014. Aquel día, eso sí, faltaron al trabajo los internacionales que estaban en el Eurobásket de Eslovenia, además de Vidal, Urtasun y Toolson, por diversos problemas médicos.

Los 100 días del coach en Los Guindos han dado para mucho. El equipo ha jugado con él en el banquillo un total de 15 partidos oficiales, de los que el Unicaja ha ganado 9 y ha perdido 6. Sus números en la Liga Endesa son brillantes por ahora (6-2), aunque al equipo se le ha atragantado la primera fase de la Euroliga (3-4), cuestión ésta que parece en vías de solución tras el triunfo de la semana pasada en la pista del Zielona Gora polaco.

En estas primeras semanas, Plaza incluso ha tenido que lidiar con una minicrisis de resultados, tras cuatro derrotas en cinco partidos, mala racha finiquitada hace ahora 9 días, con la victoria en la cancha del Bilbao Basket. Antes, habían llegado derrotas seguidas ante Olympiacos, Laboral Kutxa, Montepaschi y Bayern Múnich, aderezadas sólo con una victoria intermedia ante el UCAM Murcia.

Pero seguro que para Plaza lo peor de estos primeros meses han sido las lesiones. La de Urtasun, sin ir más lejos, todavía no se ha solucionado y estamos a la espera de su debú esta temporada. Ryan Toolson, uno de los fichajes estrella de este verano, se perdió los 9 primeros partidos del curso por un inoportuno esguince justo la semana previa al inicio de la Liga Endesa. Otro que pasó por la enfermería fue Nik Caner-Medley, que estuvo ausente un par de semanas por un golpe en una rodilla.

Lo cierto es que el equipo ha ido lidiando con todos los problemas, apunta buenas maneras y parece ir a más con el paso de las semanas. En el club, desde luego, están encantados con el trabajo día a día del catalán en el Martín Carpena. Se habla de él como un técnico exigente, metódico, trabajador y motivador.

A partir de ahora se le presenta un reto inmediato: clasificar al equipo para el Top 16 europeo y uno muy atractivo a dos meses vista: llegar de la mejor forma posible a la Copa del Rey de Málaga 2014. De momento, todo parece ir por buen camino.